Alexia de Holanda (Instagram)
REALEZA

Preocupa la salud de la princesa Alexia, la hija de Máxima Zorreguieta

El reciente cambio físico de la hija mediana de los reyes de los Países Bajos generó inquietud y debate en el país.

La princesa Alexia de los Países Bajos llamó la atención tras su reaparición pública en el Gran Premio de Fórmula 1 de Zandvoort. Lo que parecía un encuentro familiar destinado a proyectar normalidad terminó en controversia por el aspecto físico de la joven, que sorprendió por su marcada delgadez.

La preocupación por la salud de la princesa Alexia, la hija de Máxima Zorreguieta

Durante el evento, al que asistió junto a sus padres, el rey Guillermo y la reina Máxima Zorreguieta, las cámaras se centraron en la figura de la princesa de 19 años. Su imagen, muy distinta a la de sus apariciones anteriores, provocó una ola de comentarios en redes sociales y medios locales. Así como algunos destacaron su elegancia y porte, mientras otros manifestaron preocupación por un posible deterioro en su salud.

Alexia de Holanda

Programas de televisión neerlandeses como el de Hélène Hendriks abordaron el tema en vivo, con opiniones divididas sobre la apariencia de Alexia. “La miré con atención y me impactó un poco”, confesó la presentadora, reflejando la sorpresa generalizada ante su rostro más anguloso y su figura visiblemente más delgada.

En las últimas semanas, medios del país han recordado que la princesa atravesó momentos difíciles por el acoso en redes sociales. Fuentes cercanas aseguraron que la joven llegó a recibir apoyo psicológico para sobrellevar la presión mediática. Su cambio físico, según algunos analistas, podría estar relacionado con el estrés o con las exigencias académicas de su vida en Reino Unido, donde estudia desde hace dos años.

Familia real de Holanda

Pese a la creciente preocupación, la Casa Real de Holanda ha optado por el silencio. No se han emitido comunicados ni declaraciones sobre el estado de Alexia, manteniendo una discreción que es tradición en la familia real. Sin embargo, el hermetismo solo ha incrementado la curiosidad pública y el debate sobre la exposición que enfrentan las princesas en la era digital.

Mientras la reina Máxima Zorreguieta continúa con su agenda oficial sin dar señales de alarma, el interés mediático sobre su hija mediana crece. Alexia de Holanda, que hasta hace poco mantenía un perfil reservado, se enfrenta ahora a una atención que parece difícil de contener. Su nombre se instaló en las portadas, y con él, una pregunta que sigue sin respuesta: ¿cómo equilibrar la vida privada con el peso de la realeza en tiempos de sobreexposición?

 

F.A

EN ESTA NOTA