Cocina NH5753: funcionalidad y diseño en un lote angosto

La propuesta se centró en reorganizar el espacio para mejorar la circulación, aumentar la capacidad de guardado y reforzar el vínculo con el jardín. Se incorporó una isla central que cumple una doble función: superficie de trabajo y comedor diario. El anafe incorporado en la isla permite que quien cocina permanezca integrado a las conversaciones y actividades del entorno, promoviendo un uso social y dinámico del ambiente.

El diseño general apuesta a una paleta neutra, con frentes blancos y revestimientos en tonos madera clara, que aportan calidez y equilibrio. Se utilizaron placas de Neolith tanto en mesada como en alzada, seleccionadas por su resistencia, estética continua y fácil mantenimiento.

Uno de los aspectos centrales del proyecto fue la planificación de las distintas situaciones de luz, para acompañar tanto el uso funcional como los momentos de encuentro. Se diseñó un sistema mixto de iluminación compuesto por colgantes puntuales sobre la isla, que focalizan la atención y generan un clima acogedor durante las comidas. Tiras LED embutidas en las alacenas superiores, que otorgan una luz cálida y uniforme, resaltando la vajilla y aportando un punto visual distintivo y luces generales empotradas, que aseguran una correcta iluminación de trabajo cuando se requiere mayor intensidad.

La apertura hacia el exterior se resolvió con carpinterías corredizas de piso a techo, que no sólo amplifican visualmente el espacio, sino que permiten una ventilación cruzada eficiente y el ingreso de luz natural durante gran parte del día. Esta conexión directa con el jardín convierte la cocina en un espacio luminoso y abierto, ideal tanto para el uso diario como para momentos de reunión.

Con esta reforma, la cocina dejó de ser un área aislada para convertirse en el corazón de la casa: funcional, integrada y preparada para múltiples usos.

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