Melani González — Fragmentos de un mismo mundo

Hay en ellas una sensación de suspensión. Algo que parece cargado de nostalgia, aunque no remite a un pasado concreto. Tampoco se presenta como una proyección futura. Es una temporalidad incierta, abierta, donde las imágenes existen sin la obligación de pertenecer a un antes o un después.

A la artista no le interesa definir ese territorio. El misterio forma parte del trabajo. Saber exactamente dónde o cuándo ocurren esas escenas sería, quizás, restarles fuerza.

Más que buscar una obra “bien hecha” o cerrada sobre sí misma, González construye un mundo propio. Un universo que se reconoce más por su coherencia interna que por la repetición de formas o temas. Lo importante no es cada pintura aislada, sino la atmósfera que se va acumulando entre una y otra.

Su interés está en generar una intriga silenciosa: que algo quede resonando, que el espectador perciba una lógica distinta, aunque no pueda nombrarla.

Las obras pueden habitar distintos espacios —casas, ámbitos institucionales, contextos diversos— porque no están pensadas para un lugar específico. Se adaptan allí donde exista una sensibilidad capaz de dialogar con ellas. En ese sentido, su trabajo no busca imponerse, sino acompañar.

Lo que permanece constante, incluso cuando los temas o los formatos mutan, es una cualidad onírica: una forma de transformar lo visible para acercarse a algo más emocional que descriptivo. La pintura no funciona como representación, sino como traducción.

El arte, para González, no necesita ser entendido. Basta con que algo se active. Que una imagen despierte curiosidad, una nostalgia leve, una sensación difícil de ubicar. Si eso ocurre, la obra ya cumplió su función.

DATOS DE CONTACTO

CEL: 01144189975

INSTAGRAM: MELGONZ.ARTE

WEB: https://melanigonzalez.mitiendanube.com/

Servicios: Venta de obras originales y encargos personalizados.