Desde los dibujos y los versos rapeados en la habitación de su casa familiar en Grand Bourg, hasta su propio estudio de tatuajes en plena ciudad, pasaron ya 20 años de trayectoria en el mundo de la tinta.
"Mis tatuajes empezaron en el barrio pero hoy son para todos”, cuenta el tatuador con orgullo por lo logrado.
Todo empezó como un juego para Edd Santiensanio, quien eligió tatuar porque en el barrio la identidad se lleva sobre la piel y en el rap la tinta da nombre y pertenencia. “Fue difícil empezar a los 12 años, en una época donde escaseaban los materiales y nadie te enseñaba nada. Nunca imaginé llegar tan lejos. Pero se trata de eso”, dice el tatuador.
Y lo mismo se lee en uno de sus brazos: “Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado”. Sus trabajos se destacan por la estética y la delicadeza, sumado a la precisión en el trazo y la atención al detalle, que también pasa por escuchar al cliente y tener las puertas abiertas a todo público.
“Buenos Aires Tattoo Life” es hoy una de las primeras referencias para los que llegan a la ciudad y también para los que buscan acercarse a la cultura del tatuaje. “A mi estudio vienen amigos de la escena del rap que conozco de toda la vida, extranjeros que recién llegan a Buenos Aires y hasta abuelas que se animan a su primer tattoo. Mis tatuajes empezaron en el barrio pero hoy son para todos”, cuenta el tatuador con orgullo por lo logrado.
Conocé mas sobre sus diseños en sus redes de Instagram y Facebook.
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