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A diferencia de la terapia psicológica tradicional, que puede centrarse más en abordar problemas de salud mental y diagnósticos clínicos, el counseling generalmente se enfoca en cuestiones más específicas y de la vida cotidiana.
El proceso de counseling es un proceso interpersonal centrado en la persona (consultante) donde se enfatiza la importancia de crear un ambiente terapéutico positivo y de apoyo, un ambiente en el cual la/el consultante se sienta recibido, comprendido, aceptado y valorado incondicionalmente.
Se trata de “una forma especial” porque se centra en la persona… y no en el problema que la persona relata. La pregunta es: ¿qué te pasa con aquello qué pasa?
Al contar con el acompañamiento de un counselor, las personas pueden ganar claridad sobre sus emociones, sentimientos, valores, creencias, fortalezas y áreas de crecimiento, lo que contribuye a una mayor comprensión y aceptación de sí mismas.
La relación entre el counselor y el consultante es colaborativa, y el enfoque está en el individuo, sus experiencias y su capacidad para tomar decisiones sobre su vida.
Este proceso puede llevar a cambios positivos, promoviendo un mayor autoconocimiento, autoestima y bienestar emocional.
En resumen, el counseling centrado en la persona se basa en la idea fundamental de que el individuo tiene la capacidad innata para el crecimiento y la autorrealización, y el papel del counselor es proporcionar un ambiente terapéutico facilitador para que el/la consultante explore y desarrolle su potencial.
Según Carl Rogers, el creador del Counseling: “El consultante es el que sabe mejor. Es el consultante el que sabe qué le duele, dónde siente el dolor y el que a fin de cuentas descubrirá la forma de salir adelante. La tarea del counselor es ser el tipo de acompañante que puede relacionarse con el consultante de manera tal que éste pueda acceder a su propia sabiduría y recobrar su propia autodirección.”
Los motivos de consulta y los beneficios que se pueden obtener son múltiples y pueden variar según las necesidades individuales y la relación con el/la counselor.
Es importante tener en cuenta que se requiere compromiso, honestidad y tiempo para lograr resultados significativos. ¡El primer paso es querer comenzar!
Los procesos de counseling pueden ser altamente beneficiosos.
Lic. Clr. Denise V Tognolotti
Consultora Psicológica - Counselor
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