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Hoy en día, mucha gente sigue asociando el botox a la inexpresión del rostro, dado que hace algunos años gran cantidad de personas, en general de edad avanzada, no habían logrado resultados naturales tras la aplicación de esta sustancia. Sin embargo, la composición ha cambiado como así también la forma de utilizarlo; las moléculas ahora son muy pequeñas, lo que permite aplicarlo en todo el rostro y también en otras zonas del cuerpo, obteniendo resultados armónicos y naturales, logrando un efecto de rejuvenecimiento.
Lo mismo sucede con el ácido hialurónico, una sustancia que cada vez se ha vuelto más popular dada la cantidad de productos que existen en el mercado que la incluyen, y que prometen el rejuvenecimiento de la piel (cremas antiage, serums, geles, contorno de ojos, bálsamos labiales, etc.), logrando una gran aceptación general; pero a la hora de pensar en su versión inyectable, muchas personas lo asocian con deformidades, labios demasiado grandes y rostros con hinchazón. Esto se debe a que, en un principio, algunos profesionales caían en el uso en exceso de esta sustancia, provocando este tipo de resultados indeseables.
Esa imagen no deseada sigue estando en el inconsciente de muchas personas que desean verse rejuvenecidas, atenuando los signos del paso del tiempo, disminuyendo las arrugas, logrando mayor armonía, pero temen que sus rostros pierdan naturalidad, se vuelvan inexpresivos, o “se note demasiado” el procedimiento realizado.
Dejame decirte que la naturalidad hoy es tendencia. Y como médica especialista en estética, para mí lo más importante es que, después de un procedimiento, te sigas reconociendo en el espejo, que siempre seas vos.
Entonces, ¿Cómo logramos resultados naturales utilizando bótox y ácido hialurónico?
El botox, o toxina botulínica, es un tratamiento muy utilizado en medicina estética para lograr resultados naturales en la reducción de arrugas y líneas de expresión.
En primer lugar, es fundamental acudir a un profesional médico especializado en medicina estética para que evalúe tu caso de forma personalizada y determine la cantidad y ubicación adecuada de las inyecciones de botox. Es importante que el médico tenga experiencia y conocimientos en el uso de esta sustancia para garantizar la seguridad y eficacia del tratamiento.
El botox se aplica a través de inyecciones en las zonas específicas del rostro donde se desean reducir las arrugas y líneas de expresión, como la frente, el entrecejo y alrededor de los ojos. Es importante que las inyecciones se realicen con precisión y cuidado para evitar resultados artificiales o asimétricos.
El objetivo es lograr un aspecto natural y fresco, sin congelar las expresiones faciales. Por ello, es importante utilizar cantidades moderadas de botox y evitar excesos que puedan dar un aspecto poco natural al rostro.
Por su parte, el ácido hialurónico es una sustancia que se utiliza en medicina estética para lograr resultados naturales en el rejuvenecimiento facial. Esta sustancia se encuentra de forma natural en el cuerpo humano, especialmente en la piel, y es responsable de mantenerla hidratada y firme.
En el campo de la medicina estética, el ácido hialurónico se utiliza para rellenar arrugas y líneas de expresión, así como para aumentar el volumen de ciertas áreas del rostro, como los labios o los pómulos. Su uso es seguro y efectivo, ya que al tratarse de una sustancia natural, el cuerpo la reconoce y la degrada de forma gradual.
El procedimiento para utilizar el ácido hialurónico en medicina estética comienza con una evaluación del paciente para determinar las áreas a tratar y el tipo de producto más adecuado. Una vez decidido, se aplica mediante inyecciones en las zonas a tratar.
Pero, además, uno de los usos más novedosos del ácido hialurónico en medicina estética son los llamados skinboosters, microinyecciones de sustancias de baja densidad que nutren e hidratan la piel en profundidad, estimulando la producción de colágeno, mejorando la elasticidad y la estructura de la piel, y brindando luminosidad para una piel que luce más suave y tersa.
Es por ello que este tipo de tratamientos se realizan incluso en personas jóvenes, ya que son mínimamente invasivos e ideales para tratar y prevenir los primeros signos del paso del tiempo, desterrando por completo el mito de que sólo las personas mayores y con signos avanzados de la edad optan por ellos.
La elección adecuada del producto y la técnica de aplicación son esenciales para obtener resultados exitosos y naturales. Por eso, mi consejo es que no tengas miedo, que te animes a lucir un rostro rejuvenecido y saludable, pero siempre buscando profesionales expertos que te brinden toda la información que necesitas, que hagan un correcto diagnóstico de tu piel, y que tengan experiencia en la aplicación de estos productos. El resultado: Seguir reconociéndote en el espejo, seguir siendo vos, pero ¡Más joven y natural!
Dra. Jimena D. Frasso
MN 134797
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