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Un eclipse se da cuando la luna, la tierra y el sol se alinean y, para la astrología, eso tiene una importancia particular.
Los eclipses se dan en nodos lunares (conocidos como “del karma”), puntos matemáticos donde el arco solar y el arco lunar se intersectan. Su movimiento es retrógrado y están a 180°, como dos caras de la misma moneda.
Cuando nacemos, los eclipses del momento se están dando en dos signos zodiacales y eso determina dónde tenemos el nodo norte y el nodo sur en nuestra carta astral.
El nodo sur describe conductas que nos resultan muy cómodas (se dice que involucra nuestra personalidad en vidas pasadas), representa nuestra famosa zona de confort, eso que repetimos al parecer sin conflicto, aunque también sin crecimiento.
Por el contrario, el nodo norte define aquello que vinimos a aprender, que nos resulta desconocido y, por ende, desafiante. Nos genera incomodidad pero también posibilidad de evolución.
En temporada de eclipses, tanto los nodos del momento como los natales son activados y todo a nuestro alrededor puede verse sacudido. Nuestra percepción del tiempo cambia y nos encontramos de alguna manera empujados a hacernos cargo de nuestro nodo norte mientras soltamos lo que ya no nos sirve desde el nodo sur.
¿Y qué sucede en el período de tiempo que existe entre un eclipse y el otro?
Se da un “portal”, un periodo intermedio de aproximadamente dos semanas en el que sentimos la energía de los eclipses en su máxima expresión.
La alineación entre los tres cuerpos se mantiene casi en su perfección, la energía se acelera, aparecen personas claves que nos acercan a lugares en los que queríamos estar hace tiempo y se alejan las que cumplieron un ciclo, se caen velos y se eclipsan conductas que ya no nos sirven. Nos damos cuenta de que tenemos opciones.
Estos cambios no se dan necesariamente el día del eclipse, sino que durante este periodo se mueven fichas fundamentales que podemos ver encajar recién luego de seis meses (o incluso más, cuando los nodos ya se hayan movido a los siguientes signos).
Esta temporada de eclipses se da del 1/9 al 1/11, siendo el eclipse de luna llena el 17/9 en Piscis y el de luna nueva el 2/10 en Libra. Si bien no son signos opuestos, en este periodo se está dando la transición entre los nodos Aries-Libra hacia Piscis-Virgo.
En estas temporadas, no solo se cortan ciclos repetitivos, sino que lo que se inicia tiende a mantenerse en el tiempo.
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