jueves 06 de noviembre del 2025

¿¡Hoy tampoco!?

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Nadia Ciuffo Valdez
Nadia Ciuffo Valdez | CONTENTCARAS
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Si te pasa que tenés que empezar a sacar cuentas de cuánto tiempo pasó desde que tuviste relaciones sexuales, te cuento que no estás solo/a. Cada vez hay más consultas —individuales y de pareja— por falta de deseo o por esa sensación de que “antes estábamos a full y ahora… ¿qué pasó acá?”.
 Y claro, cuesta aceptar que el deseo no es automático ni lineal, sino un combo de cuerpo, mente, emociones, descanso y contexto.

Spoiler: si alguno de esos factores se desacomoda, la libido pega el faltazo.

Uno de los grandes enemigos: el estrés constante. Vivimos acelerados, con la cabeza prendida fuego y mil pendientes diarios. Y cuando por fin llega el momento de “relajarnos”… adiviná qué pasa: nos quedamos dormidos.

También está la carga mental (especialmente en mujeres): recordar turnos médicos, compras, trabajo, la reunión del cole… Con todo eso encima, es difícil darle lugar al erotismo.

Otro clásico: la rutina, que pasa del “qué emoción” al “otra vez lo mismo”. Si a eso le sumamos pantallas, factores médicos, inseguridades corporales, conflictos de pareja y una cuota de expectativas irreales (sí, gracias porno falopa por tanta presión), es lógico que el deseo diga “yo acá no me divierto”.

Pero hay buenas noticias: el deseo se trabaja. No es algo que se tiene o no se tiene. Se construye.
 Y acá te voy a dejar algunas ideas para empezar 

 

Nadia Ciuffo Valdez

 

 


Tips para encender la llama

Cita agendada: lo espontáneo es hermoso, ya lo sabemos, pero la agenda también es sexy si significa “reservarnos tiempo para nosotros”.
 • Tiempo de calidad vs. coexistencia: estar juntos no es lo mismo que estar conectados. Busquen actividades que generen esa conexión.
 • Erotizar la vida: no todo empieza en la cama. Mensajes picantes, fotitos sugerentes, miradas y caricias que no esperen un “final feliz” y te dejen con ganas de más.
 • Hablar de lo que nos gusta (y de lo que no): el deseo agradece la honestidad.
 • Dormir, por favor: no hay libido sin energía, ¿parece obvio, no?
 • Pedir ayuda: si te das cuenta de que la situación te afecta, la terapia sexual puede ser una gran aliada.


Y, por último, un recordatorio: no hay una cantidad “normal” de sexo. Lo importante es que ambos estén cómodos con cómo se sienten y cómo se vinculan. Menos comparación con los demás y más conexión con lo que sucede en tu mundo real.

Porque el deseo no desaparece: a veces solo necesita que lo vayan a buscar.
 En definitiva, para que el deseo no se pierda, hay que trabajarlo, innovar, jugar y animarse a salir de la rutina.

Hablar de sexualidad es hablar de salud, bienestar y vínculos sanos.

Si te interesa seguir profundizando en temas como este, podés encontrarme en Instagram como @lic_psicoloca, donde comparto información, humor y herramientas para disfrutar más tu vida sexual y vincular.

Nos leemos por ahí.
 Soy Nadia Ciuffo Valdez, Lic. en Psicología, Sexóloga Clínica y Terapeuta de Parejas.

 

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