Kali Yoga: un espacio funcional y con diversas alternativas

Kali Yoga es un espacio creado por la emprendedora, Mónica Durán Medina. Ella comenzó desde casa y con el avance del tiempo fue expandiéndose a pasos agigantados. Hoy charla con nosotros y nos cuenta como ha sido el avance de su proyecto. “Nuestro primer espacio estuvo ubicado en Skyglass 2, Pilar, pero enseguida nos quedó chico y nos mudamos al Office Park. El mismo es un local con vereda y muchos más metros para expandirme y anexar otros espacios complementarios”, destaca la creadora de Kali.

Mónica destaca que su finalidad es crear hábitos saludables, donde la práctica del Yoga es una alternativa más. “No pensamos que sea la única opción y entendemos que debe fusionarse con nuestras costumbres occidentales para lograr resultados de primer nivel”, afirma la emprendedora y afirma que “trabajamos todos los principios del yoga moviendo todo el cuerpo desde el cuidado máximo. Las consultas: en cuanto tiempo llegan a los asanas, algo que solo se responde con la disciplina”.

¿Qué actividades tienen a disposición? ¿A qué público apuntan?

Contamos con Hatha yoga, Vinyasa, Yoga para niños, Mindfulness, Aeroyoga y Meditaciones. Muy pronto, iremos incorporando siempre alguna nueva opción. Apuntamos al público de Pilar o que se quiera acercar en sus momentos libres, a las familias y a quienes quieran intentar nuevos hábitos saludables.

¿Cuál consideran que es su diferencial?

Como directora del lugar, me formé en la Universidad y he realizado una gran variedad de cursos. Actualmente, estudio psicología en una Universidad española, motivada en comprender el sufrimiento desde otro ángulo y poder trabajar en su bienestar. Hemos invertido en tener un lugar único, en espacio, instalaciones y recursos para la práctica.

¿Qué experiencia buscan brindarles a sus clientes?

La comprensión de que esta práctica milenaria resiste el paso del tiempo, debido a la fuerza que brinda conocer al Ser con todos sus matices, desde lo epitelial, muscular esquelético. A ello se le suma la respiración, la mente y los entramadados energéticos, como camino a un equilibrio saludable.

¿Como se han reinventado con la pandemia?

Con el vínculo con nuestros alumnos. Primero comenzamos con clases en Instagram y luego se buscó un lugar más privado (Zoom). En otras oportunidades y respetando siempre la distancia, realizamos la práctica en el jardín de casa.

La calidad de servicio suele ser muy importante. ¿en dónde les gusta poner el foco? 

El foco está puesto en asistir al máximo y en lograr siempre experiencias únicas. Las clases pueden durar una hora, pero a cada una se le dedica mucho más tiempo de preparación y planificación.

¿Cuál es el vínculo que se genera con el cliente?

Estoy convencida que hay un mundo energético, el vínculo es interacción y los practicantes retroalimentan la práctica. No es unidireccional.

¿Cuáles son las mayores satisfacciones que les da su trabajo? ¿Como se proyectan?

Las recomendaciones y los nuevos alumnos. Siempre recibo muy buenos comentarios y ánimo para seguir adelante.  Nos proyectamos creando una escuela de yoga y que los niños lo tomen como un hábito, y por qué no trabajando también para que las escuelas lo incorporen. Estamos preparando una ampliación del espacio, para de a poco cubrir los 500 m2 previstos, donde pueda funcionar también un café temático.

¿Qué es lo que viene a futuro en la marca?

Creemos que debemos incorporar el mundo digital en la sala. A futuro pensamos que nada será cien por cien presencial ni digital sino que la tecnología ya forma parte de nuestras vidas.  

Datos de contacto: Dirección: las camelias 3327 office park norte. Pilar. Buenos aires - Web: kaliyoga.com.ar - Instagram: kaliyoga.pilar.

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