domingo 21 de diciembre del 2025

Mendoza en 4 días: vino, festival y experiencias únicas

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Mendoza en 4 días: vino, festival y experiencias únicas
Mendoza en 4 días: vino, festival y experiencias únicas | CREDITO CARAS
CREDITO CARAS

¡Hola! Soy Romi Lobos de Explora Vinos y en esta primera nota del año, quiero contarles que Explora Vinos no es solo mi proyecto personal y laboral, sino también el espacio donde plasmo una de mis pasiones más grandes: viajar. Hace años recorro ciudades y países, explorando sabores, gastronomía e historia. Hoy, transformar esa pasión en mi forma de vida es un sueño hecho realidad. Me encanta acompañar a quienes viajan por primera vez o ya lo hacen con frecuencia, y crear juntos experiencias inolvidables.

En este reciente viaje a Mendoza viví experiencias que quiero recomendarles. Me alojé en Cubos de Chacras, un lugar increíble en el corazón de Chacras de Coria. Si buscan tranquilidad y confort este lugar es mi recomendado de esta sección, la arquitectura es sustentable y con un diseño de vanguardia. Cada cubo es una casa con cuatro habitaciones —algunas con jacuzzi—, espacios comunes totalmente equipados, fogonero privado, piscina y parque con vistas a la cordillera.

Mi maridaje perfecto comenzó apenas aterrizé: vino, música y montaña. El 5 de abril asistí al relanzamiento del festival Wine Rock en Lomas del Malbec, una jornada inolvidable entre viñedos y artistas como Julieta Venegas, El Kuelgue, y un cierre vibrante con Sébastien Leger. Más de 25 bodegas participaron y tuve la oportunidad de vivir una experiencia exclusiva junto al enólogo Pablo Ponce y Conociendo Rusia de fondo. Si disfrutan del vino y la música, este festival es una cita imperdible.

Durante los tres días siguientes recorrí bodegas increíbles, así que quiero compartir con ustedes un itinerario ideal para disfrutar Mendoza en tres días:

El primer día llegué a Finca Minimal, atendidos por sus dueños, donde Luciano Rudman Belmes me recibió y guió por la finca de concepto natural, que incluye un tambo de cabras y vinos únicos e irrepetibles de Serrera Wines, elaborados por su enólogo, Hernán Cortegoso, referente en Argentina en la elaboración de vinos naturales. Para el almuerzo, el chef Carlos “Charly” Torres nos sorprendió con “Pequeños Universos”, un menú por pasos —o rounds— cocinado íntegramente al fuego. Disfrutamos desde una sopa de cebollas asadas con umeboshi, hasta ensaladas frescas, ceviche vegetal, rótolo de calabaza, costillas de cerdo en arrope de un Malbec Centenario, arroz (con versión vegetariana con portobellos y de conejo) y un cierre soñado con torta vasca de ricota, frutillas, aceite de oliva, pochoclos y hojas de menta. La experiencia incluyó cuatro vinos Premium de edición limitada: Minimales Moscatel-Criolla, Mr. Vine Cabernet Sauvignon, Minimales Tannat del Bosque y un sorprendente Sauvignon Blanc Naranjo. Como bonus, un Pet Nat de criolla que celebramos haber disfrutado haber ido con chofer de Fenix Wine Tour. No busques lo mismo de siempre, porque acá no está. Bienvenidos.

El segundo día visité Bodega Benegas, una experiencia cargada de historia, tradición y pasión por el vino.  Nos recibió el mismísimo Tiburcio Benegas tataranieto de la primera generación. Con orgullo nos contó que la bodega se encuentra en un edificio construido en 1901 y fue fundada por Federico Benegas Lynch en el año 2000. Hoy mantiene su esencia como una bodega boutique dedicada a la elaboración de vinos de alta gama.

Durante la visita, recorrimos su museo, donde se conservan herramientas de época utilizadas en el viñedo, incluyendo las que usaba el propio Don Tiburcio para trazar los surcos por donde corría el agua de riego. Este detalle no es menor: Don Tiburcio Benegas es una figura clave en la historia de Mendoza por su aporte al desarrollo del sistema de riego en la provincia y por haber fundado la primer bodega industrial en el año 1883.

Para la experiencia de cata, descendimos a la cava, donde nos acompañaron Laura y Nicolás. Nico nos guió en un recorrido sensorial por etiquetas increíbles: Single Vineyard Chardonnay y Malbec, Benegas Finca Libertad Cabernet Franc–Cabernet Sauvignon y el elegante Benegas Lynch Cabernet Franc. Una cata íntima y memorable.

Al mediodía nos fuimos de PICNIC! El lugar elegido fue Bressia, bodega familiar liderada por el reconocido enólogo Walter Bressia. Una experiencia descontracturada para disfrutar los jardines de la bodega y la vista al cerro del plata, principal pico del cordón montañoso. La experiencia empieza con visita a la bodega, pasando por la emblemática Cava del Ángel donde degustamos su emblemático Lagrima Canela; para terminar en los jardines con un menú que incluye: tabla de fiambres y quesos, con panes caseros de cabutia y chipas (uno relleno de membrillo que no pueden creer lo rico!), sopa de vegetales de temporada, dúo de empanadas de carne cortada a cuchillo y de vegetales y sándwich vegetariano y de carne al Malbec. Para acompañar estas delicias elegimos Profundo, vino icono de Bressia. Para el postre nos trajeron alfajores de maicena, pepas de membrillo, un postre con base de bizcocho de chocolate con crema de vainilla y coctel de grappa y frutos rojos inolvidable.

El tercer día de mi viaje me llevó a Finca El Paraíso, un lugar que hace total honor a su nombre. Esta finca pertenece a la familia Arizu, fundadora de la emblemática bodega Luigi Bosca, y fue el escenario de una de experiencia inolvidable.  Nos dió la bienvenida Vanina, con una copa de riesling y nos introdujo en la historia de la familia y la bodega, fundada en 1901 y con más de 120 años de trayectoria en el mundo del vino, tanto a nivel nacional como internacional. La jornada continuó con un momento único: Manu y Georgina nos regalaron un concierto emocionante, interpretando piezas de Astor Piazzolla con sonidos generados a partir de copas de vino, agua en vibración y el profundo acompañamiento del contrabajo.  Con la emoción a flor de piel, iniciamos un recorrido autoguiado por los viñedos y olivos centenarios, acompañados por las voces de Alberto Arizu padre, Alberto Arizu hijo y el enólogo Pablo Cúneo, quienes, a través del audio, compartieron anécdotas que marcaron la historia de la familia y la bodega. Durante el recorrido, atravesamos cuatro estaciones, donde degustamos algunos de los vinos más representativos y su exclusivo aceite de oliva. Cada parada fue una conexión con la tierra, el tiempo y el legado vitivinícola. El cierre fue en los jardines de la finca, donde nos esperaba una canasta gourmet de cinco pasos. Cada bocado fue una celebración de los sabores locales, acompañado por una botella de vino exclusiva, Apuntes Cabernet Sauvignon, intenso, elegante y perfecto para coronar el momento, y de postre helado de elaboración propia y café para cerrar la experiencia con dulzura. Sin dudas, pasé una jornada en el paraíso.

Mendoza siempre sorprende y emociona. Te invito a seguir viajando conmigo y con Explora Vinos.
Si querés que diseñemos juntos tu próxima experiencia o tenés dudas sobre qué hacer en Mendoza, escribime:
Por Instagram: @explora_vinos
Por WhatsApp: +54 9 341 653-8356

 ¡Nos vemos en el próximo destino!

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