Unas pocas semanas atrás, todos los medios de comunicación se sorprendieron con un análisis económico de parte de una de las máximas figuras del espectáculo, quien no suele aventurarse en dichos temas: Pampita. Al día siguiente de tener como invitado a Sebastián Koroch, con quien Carolina Ardohain realizó un análisis de la situación actual en base a los salarios mínimos en dólares de la región (ranking elaborado por el especialista cuando el dólar blue ascendió a AR$ 145); el país se hizo eco de sus declaraciones. Por eso es que en esta edición aniversario quisimos hablar con quien apoyó a la celebridad en una de sus declaraciones del año.
- ¿Qué opinás acerca de lo sucedido después de tu debate con Pampita?, ¿es tan real como lo dicen?
- La realidad es que Carolina transmitió algo que es consecuencia de datos, los cuales yo acerqué y pusimos sobre la mesa. Es una frase trillada, pero el dato mata al relato, por lo tanto no hay mucho por discutir respecto a los salarios mínimos en dólares que poseemos actualmente en Argentina. Si quieren nos tapamos los ojos y decimos que somos Alemania, pero no considero que sea el camino adecuado para resolver las cosas.
- ¿Por qué decís que no es el camino adecuado?
- Porque si no podemos entender lo que nos pasa, es muy difícil que podamos tomar decisiones acerca de cómo lo resolvemos. El primer paso para delinear el cómo, es descubrir el qué. Los negocios y la economía en eso se asemejan a la psicología: tenemos que conocer lo que nos sucede para poder tomar acciones correctivas en consecuencia. No en vano Steve Jobs ofrecía 1 dólar por una idea, y 1 millón de dólares para que le digan cómo implementarla. Por esa razón me parece que Pampita tiene toda la razón acerca de la economía, y está perfecto que se diga: estamos muy mal. No hay que ser economista para darse cuenta de ello.
Además, si los que son estudiosos de las ciencias económicas (y me incluyo, ya que yo vengo de esa rama), fueran los únicos capaces de opinar acerca del tema, todos los ¨economistas¨ serían millonarios. Y no es así. Pampita es una persona con todo el derecho y la capacidad para dar su punto de vista, ya que es una persona que ha hecho méritos por demás en su vida, y parece ser que a algunas personas les incomoda la meritocracia.
- ¿Cómo es eso de que a algunos les molesta la meritocracia?
- Claro, algunos medios salieron a reprochar lo dicho por Carolina (que repito, tiene toda la razón), porque había erogado una determinada suma en su nueva vivienda. ¿Por qué una mujer que trabaja desde los 14 años y se ha destacado no puede vivir donde quiera?; ¿Por qué como ciudadanos nos molesta que haya gente que haga méritos y progrese? Deberíamos empujar todos para el mismo lado, y desde el lugar de cada uno, dar lo mejor posible, el máximo potencial. Esa es la única manera de salir adelante: aumentar la productividad. Hasta que no aportemos valor como país y el mundo nos quiera comprar lo que producimos, vamos a continuar sufriendo la escasez de dólares.
- ¿Y cuál es la solución?; ¿Alguien la tiene?
- En mi opinión hay que trabajar las bases para lograr inversión, innovación y exportación. Esos cimientos se logran con educación en principio. Como decía Gandhi: si quieren resultados a 1 año, siembren trigo; si quieren resultados a 10 años, planten árboles; y si quieren resultados a 100 años, eduquen a los niños. Precisamos de políticas socioeconómicas a largo plazo, y por un momento dejar de pensar en el corto plazo con políticas monetarias y fiscales.
Ahora estamos transitando un período de baja del dólar fruto de la liquidación millonaria de bonos (que es una manera de endeudarse), sumado a que el dólar blue es caro para el poder adquisitivo y en estos últimos meses del año las empresas e individuos por un lado precisan de pesos para afrontar obligaciones (como el pago de aguinaldos, bonificaciones), y gastos de fiestas de fin de año y vacaciones respectivamente. Pero con la lógica que estamos planteando de no trabajar sobre la generación nacional de riqueza y la productividad, la moneda tenderá a devaluarse y no revaluarse, ya que es la única manera de ser competitivos a nivel comercio exterior.