Un “garabato”, un “suspiro” y un “pintor”, la historia paralela a la medicina…

En tiempos sin parafernalia tecnológica, la niñez de Verónica se vio marcada con la lectura constante que luego, en la adolescencia, daría paso a una novel escritora, publicando su primera poesía a los 14 años en la revista escolar.
La lírica marcó sus pasos en la adultez publicando en 2003 y 2004 sus obras “Garabatos del Corazón” y “Suspiros en el Alma” … Hoy, casi 25 años después de su versión original nos trae la “Trilogía de Albabird”, siendo “El Pintor de Albabird”, la primera de sus entregas. En esta charla nos cuenta sobre su historia y pasión.

¿Cómo fueron tus inicios en la profesión?
Bueno, mi padre es médico, por lo que no me costó mucho encontrar mi visión de futuro: siempre quise ser médica; pero también recuerdo llegar de la facultad por la noche y desear escribir en mi vieja Remington fénix portátil hasta la madrugada, teclear mis vivencias y hacer que mis personajes hablen por sí solos.

Sos médica y escritora. Dos actividades muy diferentes, una con formación académica, ¿cómo te llevás con eso?
Cuando pienso en esto me viene a la mente la palabra “autodidaxia” que no solo significa realizar algo sin conocimiento formal previo, sino, en mi caso, significó que más allá de la educación formal pude elegir los maestros que me acompañarían en la aventura de contarle al mundo sobre mis letras. Soy una autodidacta como escritora y una médica orgullosa de su arte, a la cual le gusta escuchar y contar historias para que otros puedan identificarse.

¿Qué pensás que podés brindar al que te lee?
Quizás lo que anhelamos todos los escritores, el poder crear un vínculo imaginario con el lector que ayude en su camino, regalarle fantasía en un mundo que tiene “todo a la mano”, despertar emociones de todo tipo que lo hagan replantearse, sacar sonrisas, lágrimas, recuerdos, en una palabra, ser un poco “catalizadores” de la experiencia de vivir.

¿Cómo te proyectas a mediano plazo?
Me veo haciendo lo que hago desde hace muchos años: “leer entre líneas” las expresiones de los demás, analizando personalidades y construyendo lazos para luego convertilas en novelas apasionantes a los ojos ajenos.

Como escritora… ¿qué te diferencia?
Me diferencia el hecho de que no los veo como competencia sino como complementarios a mi propia experiencia de escribir; existe una palabra en sánscrito que siempre tengo presente porque encierra un gran mensaje: “prema” y que describe al amor profundo, desinteresado y que trasciende a lo personal, con mis novelas aspiro a mi propio “prema”… Todos tenemos algo que dar y hay lugar para todos, me nutro de la vivencia del otro y espero humildemente, que el otro requiera de la mía.

¿Cuál es el mensaje en tus novelas?
Qué hay muchos caminos para llegar a nuestros sueños, que la educación formal va de la mano con la autodidaxia y ambas se deben unir para mostrar aspectos artísticos y humanos inolvidables, que la apertura al mundo puede generar ansiedad, temor, incertidumbre, pero que siempre es mejor intentarlo a quedarnos quietos, entonces: intentar SIEMPRE, lo que importa es el proceso no el resultado.

Veronica Piotti Cervi (en todos los servidores)
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