Inicié mi recorrido en la psicología clínica como hombre para luego seguirlo como mujer. Una breve anécdota de una psicóloga transgénero que, con el paso del tiempo, logró desarrollarse profesionalmente y construir un proyecto sólido y reconocido.
Mi nombre es Francesca Alessandra Fuster y soy la creadora de Transformando Conductas, un espacio que nace desde una visión inclusiva, diversa y basada en la evidencia científica. El objetivo es poder promover una psicología científica y accesible para todas las personas, impulsando su práctica a través de cursos, congresos, supervisiones y atención clínica.
Hasta aquí, quizás muchas palabras técnicas. Detengámonos un momento para aclarar algunos conceptos clave.

¿Por qué es importante que la psicología sea científica?
¿Y qué significa, en la práctica, hablar de una psicología basada en evidencia?
Imaginemos que consultamos a un médico por un dolor de cabeza y nos prescribe unas gotas diciendo que funcionan porque “a él le dieron resultado”.
Ahora pensemos en otro profesional que indica una medicación que fue evaluada en numerosos estudios, con personas diversas, en distintos contextos y para múltiples problemáticas.
La diferencia es clara: saber que una intervención fue probada de manera sistemática es lo que la vuelve segura, confiable y con mayores probabilidades reales de generar cambios significativos en nuestra vida.
En este punto, es fundamental aclarar algo cuando hablamos de diversidad -ya sea de género, orientaciones sexuales u otras expresiones identitarias-. Desde el enfoque cognitivo conductual y desde las terapias psicológicas basadas en evidencia, la diversidad no se entiende como un problema ni como algo que deba corregirse.
El trabajo clínico desde este marco no busca patologizar identidades, sino comprender y atender las necesidades reales de las personas, así como las dificultades contextuales que muchas veces atraviesan, como la discriminación, la invalidación o la exclusión. Hablar de diversidad implica poner el foco en generar condiciones que favorezcan el bienestar, la flexibilidad psicológica y una mejor calidad de vida, respetando quiénes somos y cómo vivimos.
Teniendo esto en cuenta, quiero compartir algunos tips útiles para estas fiestas, tanto para personas de la diversidad como para quienes no lo son, porque todos compartimos la misma humanidad.
Las fiestas son opcionales. Si no te sentís en condiciones de celebrarlas con familia o amistades, elegir no hacerlo es una respuesta válida.
Si durante navidad o año nuevo sentís que ya no tolerás el espacio, retirarte puede ser una forma saludable de cuidarte.
Lo que otras personas opinen sobre tus decisiones es solo eso: una opinión. No te define. Cada uno puede construir su propia manera de vivir y vincularse.
Les deseo felices fiestas.
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