Durante una íntima conversación con Héctor Maugeri para +Caras, Araceli González repasó su trayectoria en televisión y compartió las dificultades que enfrentó. A sus 57 años, con la madurez y experiencia que le dio el tiempo, la actriz hizo un balance sincero de las dos grandes etapas que marcaron su trayectoria profesional.
“En mi carrera hubo cosas no tan maravillosas. Siento que más gente saboteó mi vida de la que la construyó”, afirmó. Sin embargo, ve estas adversidades como parte de su crecimiento: “Por momentos, tuve que caminar entre cenizas y la gente no tiene ni idea. Pero si hoy estoy donde estoy, es porque fue mi elección”.
Asimismo, reconociendo dos etapas marcadas en su carrera, describió con cariño el inicio de su carrera como una fase llena de autenticidad y emoción. “El comienzo fue lo más hermoso de mi vida, todo lo genuino que puedas imaginar. Fue vertiginoso y maravilloso”.
Sin embargo, su etapa como actriz trajo desafíos que incluso la hicieron cuestionar su camino. “Esa parte no fue tan hermosa. Me hizo dudar muchas veces de si seguir o no, pero tenía metas claras: mi casa y la casa de mi mamá. Tenía decidida una vida y por eso no me detenía”.
Superar las injusticias y reconstruirse
Con el tiempo, la actriz comenzó a notar dinámicas en el medio que no estaba dispuesta a tolerar. “Me puse más lúcida y empecé a ver cosas que no me gustaban: destrato, mentiras e injusticias. Fue entonces cuando decidí trabajar en mí misma y con mi terapeuta. No iba a permitir que me desdibujen”.
Esta fortaleza personal se vio reflejada en su vida profesional y personal. Araceli González destacó el impacto positivo que tuvo su emprendimiento de cosméticos de lujo, G.ara, y el apoyo de su esposo, Fabián Mazzei. “Fabi vino a sanarme porque es un ser humano re puro, hermoso”, concluyó con emoción.