Susana Giménez pasó por el living de +Caras para una entrevista íntima y exclusiva con Héctor Maugeri. Durante la charla, la diva más importante del país recordó los momentos más significativos de su infancia y sus inicios como vedette.
Es una de las personalidades más importantes de la televisión argentina: nacida en una familia de clase media, Susana pasó parte de su infancia como pupila en un colegio. A poco tiempo de haber cumplido 80 años y orgullosa de su edad, habló como nunca en un mano a mano con Héctor Maugeri.
Recuerdos de su infancia y sus inicios como modelo
Durante la entrevista, Susana Giménez viajó a esos tres años como internada del Quilmes High School, donde su papá la inscribió de preppo cuando tenía 7 años. A pesar de haber sido un desafío enorme, contó que buscaba la mejor manera de transitar ese momento: "Con las sábanas y las fundas de las almohadas me hacía vestidos". De esta manera, Héctor Maugeri identificó entonces esa anécdota como el inicio de "Su" en el mundo de la moda.
Su exitosa carrera comenzó a mediados de los años 60. Debido a problemas económicos, Susana Giménez se adentró en el mundo del modelaje. Con poco más de 20 años, su figura, su altura de 1,70 metros y un rostro privilegiado la ayudaron a destacarse.
Fue la agencia de Héctor Cavallero quien la descubrió, y con el productor, además de compartir un vínculo laboral, tuvo una relación amorosa de varios años. “Él me decía ‘no es tan fácil’. Vos olvidate, le dije, yo voy a ser la modelo número uno”, contó la gran figura argentina. Y lo cumplió.
Luego, Héctor Maugeri le preguntó a Susana Giménez por aquellos momentos: “¿Disfrutaste de esa etapa de modelo o lo hacías por plata?”. “Sí, me encantaba”, confesó la conductora. Y explicó: “Empecé por dinero, lógico. Vivía con Mercedes y alquilé un departamento gracias al modelaje. El padre no me pasaba plata ni para la mamadera”.
Por último, Susana Giménez aseguró: “Uno lo que desea mucho, lo consigue. Es la ley de atracción, hay libros ahora de eso”.
Sin dudas, la gran diva argentina es el claro ejemplo de ello.
MDP