Aunque cuesta reconocerla sólo bastó una de sus estruendosas y espontáneas carcajadas para descubrir que la escultural morocha que descansaba, sexy y solitaria, frente al verde mar caribeño es Vicky Xipolitakis (27). Con una diminuta bikini, su cabello oscuro recogido y grandes gafas blancas, camina por la orilla del agua. Después del escándalo que protagonizó en Miami y de su soñado paso por el maravilloso mundo de Disney, se escapó a vivir unos días de sol y playa. Aruba fue el lugar elegido y el Rui Palace Hotel, el paraíso en el que no se privó de nada.
“Yo donde voy provoco un gran alboroto. Por eso necesitaba una semanita alejada de todos los líos por los que pasé. Y para eso, me fui a un verdadero paraíso. La isla es espectacular, el mar cristalino y la arena blanca. Allí me instalé con mi amigo Galo —el asistente de Moria Casán— y la pasamos genial”, cuenta Vicky. Sólo jornadas de camanitas por la arena, de broncearse en cómodas reposeras y de algunos chapuzones en la piscina del hotel, ocuparon sus días. Que también fueron matizados con escapadas a los shoppings para hacer compras.
“Soy una fanática del shopping. Me gusta mucho la moda pero yo no hago caso a todo lo que dicen que hay que usar. Lo que odio es vestirnos todas las mujeres iguales; tipo uniforme. A mí me gusta lo diferente. Por eso yo creo moda. Me encanta lucir llamativa y original. Lo igual me aburre. Y, obvio, me apasiona toda la ropa sexy. En este viaje me compré shorts y jeans con aplicaciones de piedras Swarovsky, remeritas cortas, tacos altísimos y todo muy colorido, Yo creo que marco tendencia con lo que uso”, exclama Vicky al tiempo que lanza una carcajada.