Dueña de una original sensualidad, Candelaria Tinelli fue una de las presencias destacadas de la gala de “Olimpiadas Especiales”, la asociación civil sin fines de lucro que promueve la inclusión de las personas con discapacidad intelectual en la Argentina y el mundo a través del deporte. El martes 25, en el Hotel Sheraton de Retiro, tanto ella como su hermana, Micaela, fueron las emisarias de su padre, Marcelo Tinelli, quien es padrino de la entidad benéfica y no pudo asistir porque tenía que conducir en vivo “ShowMatch”.
Solterísimas y recién llegadas de unas mini vacaciones en Miami, las hijas de MT no pasaron desapercibidas. Candelaria lució un vestido súper escotado con una falda de profundo corte que dejaban al descubierto sus numerosos tatuajes: una flor de loto en la pierna, una mandala de flores en el brazo, la leyenda “True Love” en la espalda con dos palomas y un corazón, entre tantos otros que ella misma diseñó.
Pía Soldati, alma matter y presidenta de la asociación en la Argentina, recibió a las dos y a cada uno de los invitados. Estuvieron sus hermanos, Santiago, Verónica y Alex, y sus primas, Paula y Dolores Cahen D´Anvers. Para “Lulú” significó su primera salida social desde la muerte de su marido, Horacio Mazza, hace exactamente un año. Estuvo siempre junto a su hermana, quien recompuso su vida sentimental tras separarase del dueño de Etiqueta Negra, Federico Alvarez Castillo, y a su prima hermana, Sandra Mihanovich, quien es otra de las madrinas de la entidad.
Todos se sumaron al lema de la noche, “Abrazá a un Atleta”. La conducción estuvo a cargo de Iván de Pineda y Verónica Lozano, que mantuvieron la atención de los 450 invitados. Benito Fernández, Gino Bogani, Laura “Panam” Franco, Graciela Borges, Juliana Awada, Teresa Calandra, Daniel Angelici, Fabiana Cantilo, Tato Lanusse y Silvina Pueyrredón fueron parte de la comida.