Compartí esta nota
Tita Merello es indiscutiblemente una de las artistas más talentosas que tuvo nuestro país. Aunque ganó popularidad en la década de 1920 por sus interpretaciones musicales y su involdibale "Se Dice De Mi", con los años fue creciendo en otras facetas artísticas como la actuación y se fue una vedette exitosa.
Luego de haber vivido una vida difícil, a los 98 años falleció por casusas naturales mientras dormía en la Nochebuena del 2002. Aunque cabe recordar que le habían detectado un cáncer de mama con metástasis cerebral que Tita Merello decidió no tratar.
Cómo fueron los últimos años de Tita Merello
En 1990 Consejo Deliberante declaró a Tita Merello Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires por considerarla un «mito viviente de la iconografía porteña. Al año siguente la Asociación Argentina de Actores le entregó el premio Podestá a la Trayectoria. En 1992 grabó su último material discográfico en el que participó también Nacha Guevara.
En 1996, Amalia Lacroze de Fortabat le otorgó el premio Fondo Nacional de las Bellas Artes vía telefónica. En los últimos años de vida, Tita Merello perdió la visión en uno de sus ojos y manifestó problemas de audición. En 1996 debió ser internada por una fuerte hemorragia nasal derivada de un pico de presión.
En el '98, comenzó a realizarse estudios cardiovasculares y análisis de forma permanentes por los mareos que padeció en su domicilio. Luego decidió internarse en la Fundación Favaloro donde optó por permanecer hasta su muerte para recibir atención médica constante por la edad que tenía.
En el año 1999 Tita Merello vendió su departamento de Barrio Norte y donó la recaudación al Hospital de Niños, gesto que tenía habitualmente cuando recibía dinero junto con los premios que le otorgaban. En el 2000, René Favaloro se quitó la vida, situación que afectó mucho a la artista. Tita Merello expresó: "Los hombres y mujeres de la Fundación nos quedamos sin padre. Tengo un retrato de él en mi altar". Al año siguiente empezó a sufrir depresión con la cual convivió hasta el último de sus días.
