Juicio por la muerte de Diego Maradona: la fuerte crisis que tuvo Verónica Ojeda

El comienzo del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, ocurrida el 25 de noviembre de 2020 en su casa de Tigre, desbordó de emociones a Verónica Ojeda, expareja del astro y madre de Dieguito Fernando, su hijo menor.

Ojeda, visiblemente afectada, rompió en llanto y se descompensó antes del inicio de la audiencia en los Tribunales de San Isidro, necesitando de la contención de su abogado y pareja, Mario Baudry, para sobrellevar la situación.

El martes 11 de marzo, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 3 dio inicio al esperado juicio, que tiene como imputados a los integrantes del equipo médico que atendió a Maradona durante sus últimas semanas de vida. Entre los acusados se encuentran Leopoldo Luque (neurocirujano), Agustina Cosachov (psiquiatra), Ricardo Almirón (enfermero), Nancy Forlini (médica), Mariano Perroni (jefe de enfermeros), Carlos Díaz (psicólogo) y Pedro Di Spagna (médico clínico). Además, la enfermera Gisella Dahiana Madrid enfrentará un juicio por jurados próximamente.

Verónica Ojeda fue una de las primeras en llegar al tribunal, acompañada de Baudry. En su primer contacto con la prensa, se mostró profundamente afectada, casi sin poder hablar. “No puedo hablar...”, alcanzó a decir entre lágrimas, antes de que su abogado tomara la palabra.

La madre de Dieguito Fernando, de 12 años, expresó: “Quiero quedarme al lado de Mario”, mientras intentaba recuperar la calma. Más tarde, con la voz entrecortada, agradeció a los presentes: “Gracias a toda la gente por venir. Me conmueve, pero no puedo hablar, chicos”.

Ya dentro del tribunal, Ojeda se sentó visiblemente angustiada y fue abrazada por Baudry, quien la contuvo durante una crisis de llanto. Sin embargo, el momento más tenso se produjo cuando se cruzó con la psiquiatra Agustina Cosachov, una de las principales acusadas.  En un arrebato de ira, la insultó repetidamente, llamándola “perra mal parida”, lo que obligó a la policía a intervenir para separarlas.

El delito que se les imputa a los acusados es el de “homicidio con dolo eventual”, que contempla penas de entre 8 y 25 años de prisión. El juez Orlando Abel Díaz, de Garantías 2 de San Isidro, elevó la causa a juicio en junio de 2022, argumentando que los médicos no cumplieron con las obligaciones que impone la buena práctica médica.

Según el magistrado, los imputados eran “garantes” de la salud de Maradona y, aunque tenían la posibilidad de revertir su cuadro cardíaco, no actuaron en consecuencia.

Los fiscales, por su parte, sostienen que el equipo médico fue “deficiente”, “temerario” e “indiferente”, ya que, a pesar de saber que el exfutbolista podía morir, no tomaron las medidas necesarias para evitarlo.

El juicio por la muerte de Diego Maradona promete ser un proceso largo y lleno de emociones, donde se buscará esclarecer las responsabilidades detrás de la pérdida de uno de los íconos más grandes del fútbol mundial.

Para Verónica Ojeda y toda la familia de Diego Maradona, revivir estos momentos no solo significa enfrentar el dolor de la pérdida, sino también buscar justicia por quien fue el padre de su hijo.