Ricardo Fort confió lo más importante de su vida que era el cuidado de sus hijos a Gustavo Martínez, quien fue el tutor legal de Felipe y Marta Fort hasta el 16 de febrero del 2022, cuando decidió arrojarse desde el balcón del departamento en el que vivía.
Pablo Martínez y Nicolás Pottery, sobrinos de Gustavo Martínez, son quienes desde el primer momento exigieron que haya una compensación económica por el trabajo de su tío durante tantos años con la familia de Ricardo Fort.
En las últimas horas, salió a la luz que la Justicia le hizo una oferta a los sobirnos del tutor legal de los hijos del inolvidable chocolatero. "Había una primera instancia que era de unos 30 millones de pesos", expresó Adrián Pallares en "Socios del Espectáculo".
Sin embargo, Pablo y Nicolás apelaron pidiendo 45 millones de pesos. "Como dice la familia, esto recién está empezando. Se abre una puerta para que esta recomposición económica sea más grande aún. Se habla de todos los años que Gustavo habría trabajado en negro. Según los abogados de los Martínez, Gustavo trabajó muchos años en negro y eso lo tienen que pagar", sentenció el periodista.
La disputa de la familia de Ricardo Fort
"En todos estos años, Gustavo no se pudo comprar nada. Recordemos el tremendo acto final: se suicidó. Y la familia sintió que los Fort jamás se hicieron cargo de nada. Bueno, ahora van a tener que pagar", agregó Pallares sobre la situación que vivía el tutor de Marta y Felipe.
Por su parte, Nancy Duré aportó: "Yo lo que sé es que en la fábrica hubo conflicto por este tema, por esta demanda puntualmente, porque tanto Jorge como Eduardo Fort creían que ellos no tenían que hacerse cargo de esto, sino que esto tenía que salir del tercio que corresponde a Felipe y a Martita, los hijos de Ricardo".
Esto deja al descubierto que cuando de dinero se trata, se genera un malestar general dentro de la familia y que lejos de colaborar con la causa, querrían que sean los hijos de Ricardo Fort los que respondan ante esta situación.