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El Papa Francisco realizó desde el Vaticano una misa en directo para todo el mundo. Además envía un bendición extraordinaria en medio del brote mundial del Coronavirus.
El Papa solo imparte la bendición en tres ocasiones: al ser elegido sucesor de Pedro, en Navidad y Pascua.
Por este motivo, es posible afirmar que en la historia no había tenido lugar nunca antes una bendición “Urbi et Orbi” de un Papa en la soledad de la Plaza de San Pedro del Vaticano, seguido mundialmente por los creyentes a través de medios de comunicación. Será un acto único en la historia.
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Esta es la traducción al español de la fórmula de la bendición “Urbi et Orbi”. "Que los santos Apóstoles Pedro y Pablo, en cuyo poder y autoridad confiamos, intercedan por nosotros ante el Señor".
Luego, el Sumo Pontífice otorgó una indulgencia plenaria universal hacia todo los fieles de la Iglesia Católica. Antes, se refirió a la Pandemia . “Un vacío desolador que paraliza todo a su paso. Se palpita en el aire, lo dicen las miradas”, dijo el Papa. “Nos encontramos asustados y perdidos. Al igual que los discípulos del Evangelio nos sorprendió una tormenta. En esta tormenta estamos todos".
“En medio del aislamiento donde experimentamos la falta de los afectos, escuchamos una vez más el anuncio que nos salva: ¡Ha resucitado y vive a nuestro lado!”, expresó. “Dejemos que reavive la esperanza”, añadió luego.
