Analía, este nuevo libro nos comunica algo ya desde su arte de tapa, ¿fué pensada así por algo en particular?
Es cierto, la tapa es el primer contacto del lector con el autor y esta imagen está comunicando algo. Esa mano que oculta una parte del rostro y un ojo, deja entrever ese sesgo que en ocasiones hacemos de las situaciones de la vida y al mismo tiempo invita a reflexionar aportando esa otra mirada en retrospectiva sobre aquello que nos sucede. Si observas vas a ver que la mirada es profunda, directa, aguda y propone desafiar los propios sesgos para profundizar en el ejercicio del autoconocimiento y la actitud reflexiva.
¿Con qué se encuentra el lector al abrir esa tapa de Reflexiones de persona a persona ?
Es abrirse a la posibilidad de un encuentro con las reflexiones del autor y a un reencuentro consigo mismo como persona y sus circunstancias. El lector se encuentra con reflexiones y mensajes para la vida cotidiana y con la oportunidad de revisar cómo está deliberando sobre diversas cuestiones, circunstancias, situaciones y vivencias de su día a día en diversas áreas (amor, amistad, pérdidas, duelos, infidelidad, arrepentimientos, crisis familiares, enfermedad, relaciones con los hijos, situaciones laborales, trai ciones, logros, fracasos y tantas circunstancias que nos toca transitar a lo largo de nuestra existencia). El lector se encuentra con la posibilidad de pensar y pensarse, de revisar sus pensamientos sobre esas cuestiones y repensarnos y pensarse a sí mismo en relación a esas circunstancias y tal vez, apelar a nuevas deliberaciones y conclusiones sobre aquello, que le permitan transformar su vida y potenciar su desarrollo personal.
¿El libro tiene un prólogo de lujo a cargo del reconocido periodista, historiador y escritor Daniel Balmaceda, por qué lo elegiste?
La verdad es que cuando hice mi tesis de grado en la Universidad Austral, sobre la importancia de la comensalidad y la mesa familiar, recurrí mucho a su obra como fuente bibliográfica en muchos aspectos históricos y descubrí en ella raíces profundas que me llevaron a reflexionar sobre el origen de muchas costumbres que se instalaron en las familias a través del tiempo. También me resultó interesante que pudiera prolongar un historiador un libro que propone reflexionar, porque cada individuo es singular, único, diverso y tiene una historicidad desde la cual hará sus reflexiones partiendo de sus experiencias vitales. Daniel es además de un prestigioso profesional, una amorosa persona y aceptó la propuesta con una gran generosidad. Precisamente en el prólogo, él hace referencia a la introspección, como esa capacidad que tenemos de revisarnos hacia adentro, descubrirnos, conocernos y reconocernos, entendernos y valorarnos, que es la clara síntesis de la propuesta de este libro.
Analía, Reflexiones de Persona a Persona es tu segundo libro. El primero fué Poder Sobre tu Vida que se presentó en la Feria del Libro 2018 y llegó a ser “Top Seller” con un prólogo de lujo también de la periodista Fanny Mandelbaum. ¿Hay nueva edición de Poder Sobre tu Vida?
Habrá nueva edición de Poder Sobre tu Vida, conjuntamente con la salida de Reflexiones de Persona a Persona por supuesto. Ese libro me ha brindado enormes gratificaciones desde que se publicó en 2018, porque los lectores me han dejado mensajes agradeciendo y comentando como los había ayudado en distintas situa ciones de sus vidas y que lo tienen como libro de consulta permanente al que recurren cada vez que necesitan una orientación para recuperar el poder personal. Contar con el prólogo de una periodista como Fanny Mandelbaum ha sido como bien decís un lujo y también un honor porque admiro su labor profesional y es sin dudas una mujer que ha sabido tener poder sobre su vida.
¿Por qué “Reflexiones” y por qué “De Persona a Persona”?
Porque venimos de un tiempo muy difícil, de mucha adversidad, pérdidas, dolor y necesitamos detenernos para poder pensar sobre lo que vivimos, pensarnos a nosotros en relación con los otros y a esos otros como semejantes en un tiempo en el cual descubrimos que desde lo individual no funciona lo social. Es un tiempo para la reflexión de una nueva forma de vivir como humanos en un mundo cambiante que nos enfrenta a las mismas circunstancias emocionales pero ante las cuales debemos responder de nuevas formas y con diferentes actitudes. De persona a persona porque es necesario el reencuentro después de un largo tiempo de distanciamientos y porque reflexionar con esos otros que son nuestro prójimo, nos permite volver a mirarnos, a sentirnos, a empatizar y a pensar que un mundo sin encuentros de persona a persona y sin capacidad de reflexionar sobre nuestras circunstancias, es un mundo vacío de sentidos que nos deja solos, aislados, desamparados y desencontrados con nosotros mismos.
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