El 27 fue un día especial para Axel Kicillof (48) por haber ganado las elecciones como gobernador en la provincia de Buenos Aires y porque ese mismo día cumplía 11 años León, uno de los dos hijos —junto con Andrés (7)— que tuvo con Soledad Quereilhac (43). Por eso, antes de esperar el resultado de los comicios en el búnker del Frente de Todos, el economista pasó ese domingo con su familia en su casa de Pilar. Investigadora Adjunta del Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), amante del tango y experta en letras, Quereilhac es, según sus allegados, quien suele dar el visto bueno definitivo a los discursos de Axel. “Preferimos el bajo perfil. Hacemos vida familiar y salimos poco. Cuando no estoy de viaje, me encanta llevar a mis hijos a la escuela. Y si bien hago una rutina diaria de 15 minutos de gimnasia en casa, Soledad es mucho más deportista que yo porque es cinturón negro de taekwondo”, manifestó quien se impuso con el 52, 28 % de los votos frente a María Eugenia Vidal (Juntos por el Cambio), que alcanzó el 38,39 %.
La pareja se conoció por amigos en común de la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde ambos estudiaron pero carreras muy diferentes: ella Letras y él, Economía. Luego los dos se doctoraron, fueron docentes, investigadores e incluso escribieron libros. Soledad también es Jefa de Trabajos Prácticos de Problemas de la literatura argentina en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA), y miembro del Instituto de Historia Argentina y Americana Dr. Emilio Ravignani (UBA-Conicet). Además publicó varios artículos sobre las relaciones entre la literatura, la divulgación científica y los ocultismos finiseculares. Y desde 2002 colabora como crítica literaria en el diario La Nación.