La China Suárez regresó a la pantalla chica con un personaje diferente. La actriz debutó esta semana en Argentina, tierra de amor y venganza con un papel jugado y controvertido: el de "Raquel", una prostituta ucraniana que llega a Buenos Aires y desmantela una red de trata.
El personaje de Eugenia está basado en hechos reales, la mujer existió y su verdadero nombre era Ruchla Laja Liberman, que vivió en Polonia durante la adolescencia y a los 24 años llegó a Argentina.
Según el investigador de la Biblioteca Nacional, José Luis Scarsi, el personaje existió pero que en la historia tiene matices románticos que no son exactamente iguales. "Desde lo histórico tengo mis objeciones, pero desde la ficción ninguna. No me parece mal que los autores se queden con la versión romántica, que no es inventada, es lo que ella declaró para proteger a sus hijos. Dijo que vino engañada y que fue obligada a prostituirse. Mintió", dijo el especialista en Clarín.
Lo cierto es que, según Scarsi, "Raquel" intentó convertirse en madama pero con la exposición de esta red logró que en 1936 se ordenara los cierres de los prostíbulos. "Ella llegó en 1924 con sus dos hijos para encontrarse con su esposo, Yaacov Ferber, que había inmigrado un año antes", asegura el investigador pero pone en duda si "La Polaca" estaba al tanto de que iba a trabajar como prostituta.
Según reconstruye el investigador, Elke, la cuñada de "la Polaca", era la madama de un burdel en Tapalqué, a unos 230 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Yaacov vivía con ella. "No se sabe si Raquel sabía de esto antes de llegar al país o si creía que iba a trabajar ayudando a su marido, que era sastre (pero nunca consiguió trabajo y vivía de su hermana). No hay referencia al prostíbulo de Tapalqué en las cartas. Myrtha Schalom (la escritora que obtuvo las cartas de parte de los nietos de Liberman) no obtiene está información tampoco de sus charlas con la familia", agregó.