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Mientras aún se mantienen las medidas de cuarentena por el COVID-19, Romina Pereiro habló sobre cómo la ha afectado el aislamiento social y preventivo y en particular cómo ha beneficiado su intimidad con Jorge Rial.
"Estoy pasando la cuarentena en casa con mis hijas Violeta (8) y Emma (6), y Jorge Rial (58). Además están nuestros dos perros, Rústico y Suri. Los primeros 60 días las chicas estuvieron con nosotros. Cuando autorizaron las visitas en el caso de padres separados, empezaron a ir a lo de su papá", comenzó la nutricionista en diálogo con Ciudad Magazine.
En este sentido, Pereiro hizo hincapié en el vínculo con su esposo: "La relación de pareja se afianzó, sin lugar a dudas. Más allá de que hayamos tenido el encontronazo de que me dio mucho miedo que Jorge salga a trabajar por sus antecedentes de salud. Pero por este asunto también pudimos compartir más tiempo juntos, conocernos más. Nos permite compartir cosas diferentes que a lo mejor trabajando todo el día y estando fuera de casa escasea la cotidianidad. Sobre todo por la cantidad de actividad que tiene uno con hijos chicos, trabajo y demás. Lo positivo de la cuarentena para nosotros más que nada es el hecho de poder tener charlas y espacios que antes no se daban", relató.
Sobre la cuarentena en sí, Romina reflexionó: "Es una situación re difícil de llevar para todos. Nos cuesta mucho porque perdimos muchas cosas que antes hacíamos, como reuniones con amigos, familia, el tema del laburo y acomodarnos para trabajar desde casa y salir lo menos posible. Por otra parte, aproveché para hacer algo de autoconocimiento. Me puse a meditar y a hacer yoga un poco más seguido. Soy una persona bastante activa e inquieta, y esta situación me hizo parar o parar, para ver cuántas cosas uno hace en el día y empezar a ver prioridades, pensar un poco más. Esa sería la parte positiva, pero es un momento que a nadie le gusta vivir", cerró.
