Grace Kelly, la icónica actriz de Hollywood que se convirtió en princesa de Mónaco, es conocida mundialmente por su elegancia y estilo. Sin embargo, lo que muchos desconocen es su conexión con el mundo del fútbol, un vínculo que se selló en abril de 1956 durante su boda con el príncipe Rainiero III.
La historia del día que Grace Kelly se vinculó con el mundo del fútbol
En ese momento histórico, el FC Barcelona visitó Mónaco para participar en los festejos de la boda real, dejando una huella inolvidable tanto en el principado como en la historia del deporte.
En abril de 1956, el equipo del FC Barcelona viajó a Mónaco para disputar un partido amistoso contra la Asociación Atlética Portuguesa de Río de Janeiro, Brasil. Este encuentro formaba parte de los múltiples actos de celebración del enlace entre el príncipe Rainiero y Grace Kelly. El partido, disputado en el emblemático Estadio Louis II, terminó sin goles, un 0-0 que no impidió que el evento fuera memorable.
Entre los jugadores que viajaron a Mónaco se encontraban grandes figuras como Basora, Gonzalvo III y el debutante Eulogio Martínez, quien con el tiempo se convertiría en uno de los jugadores más recordados del club catalán.
Aunque la boda real fue el centro de atención, Grace Kelly dejó una marca indeleble en el fútbol monegasco años después. En 1960, cuando el AS Monaco ganó su primera Copa de Francia, la princesa decidió rediseñar la camiseta del equipo. Inspirada en los colores heráldicos del principado, creó una equipación con una diagonal roja y blanca que cruza el pecho, un diseño que se ha convertido en símbolo del equipo hasta la actualidad.
La nueva camiseta, que debutó en la temporada 1960-61, coincidió con el primer título de Liga del AS Monaco. Este rediseño no solo fue un gesto estético, sino un movimiento simbólico que vinculó al club con la identidad del principado, destacando la influencia de la princesa Grace Kelly en la cultura y el deporte de Mónaco.
AM