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Demi Moore confesó que perdió un embarazó de seis meses mientras estaba en pareja con su entonces marido 15 años menor, Ashton Kutcher. Lo hizo en la reciente autobiografía "Inside Out", que saldrá a la venta el 24 de septiembre del 2019. Se trató de un aborto involuntario que le costó vida de una niña, a la que llamarían Chaplin Ray. The New York Times adelantó algunos detalles nunca antes revelados que darán que hablar: “Mientras estaba de fiesta con su hija Rumer, Moore sufrió un ataque después de fumar cannabis sintético e inhalar óxido nitroso”.
Desde muy chica tuvo que luchar con los problemas que acarreaban sus padres, el alcoholismo y las drogas han sido algunos de ellos y la marcaron de por vida, en especial la trágica situación que vivió con su madre, quien estuvo al borde del suicidio. Así es, la reconocida fue quien la salvó de tragarse unas pastillas según expone el medio estadounidense: “Algo muy profundo dentro de mí se fue ese día y nunca volvió. Mi niñez se acabó aquel día”.
En díalogo con la revista Harper's Bazaar, Demi reconoció que contar los secretos más aterradores de su historia como el hecho de ser violada a los quince años y, además tener que soportar la carga que sus padres le suponían por sus adicciones, la sacaron del lugar más oscuro y la ayudaron a renacer. "En retrospectiva, de lo que me di cuenta fue de que, abrí esa puerta [de nuevo], fue como ceder todo mi poder", expresó la celebritie.
Luego agregó: "Supongo que pensaba en ello de esta forma: fue muy importante para mí dar a luz de manera natural porque no quería perderme el momento. Y con ello, experimenté dolor. Así que parte de estar sobria es, no quiero perderme un momento de la vida, de su textura, incluso si eso significa atravesar por dolor". La adicción por el alcohol y el abuso de Vicodin dejó a la modelo en uno de los lugares más oscuros de su vida. La búsqueda de la ayuda comenzó luego de pasar por grandes pérdidas familiares, expone Telemundo.
