Cada noche, casi un millón y medio de televidentes siguen las ocurrencias de Carla -el personaje de Natalie Pérez - a través de la pantalla chica. Desde marzo que la actriz de treinta años, talento de Multitalent Agency, protagoniza Las Estrellas, la ficción producida por Pol-Ka más vista en la televisión argentina, junto a Marcela Kloosterboer, Celeste Cid, Violeta Urtizberea y Justina Bustos y, en paralelo, edita su primer
álbum solista.
¿Qué importancia le das a la ropa?
Le doy un lugar significativo porque me ayuda a la hora de crear los distintos personajes. El vestuario habla mucho de ellos y te hace entender su forma de ver la vida y también te posiciona en una época. Por ejemplo, cuando tuve que interpretar el musical de Camila, hace cuatro años, esos vestidos pomposos me hicieron más fácil entrar en la piel de una chica del siglo 19. Para componer a Carla Estrella me ayudó mucho inspirarme en una amiga abogada, que es muy seria, y tiene mucho que ver con su personalidad y manera de vestirse.
¿Cómo es el look de Carla en Las Estrellas?
Ella es una intensa, muy exigente consigo misma y con el trabajo. Es formal y, a la vez, muy insegura y su look acompaña estas características. Siempre está con camisas o tops arreglados, vestidos y faldas largas ajustadas y tacos altos. Es una mujer independiente y de armas tomar. Yo puedo ser bastante parecida a Carla: en el trabajo me demuestro muy segura y en lo personal, no soy tan así.
¿Y tu estilo?
Me gusta mezclar y encontrar un equilibrio entre las prendas. Soy casual, informal y me gusta estar canchera. Como me aburro rápido, me divierte jugar a crear personajes a través de la ropa. Mi look depende de mi humor diario. Un día soy una femme fatal, otro día más minimalista o más clásica. Jugar y mostrar que todas podemos abarcar distintos estilos es parte del trabajo y de mi personalidad, pero si tengo que elegir prefiero la mayor comodidad posible. Me encanta estar en mi casa vestida con la ropa de mi novio. Un jogging, un buzo o una camisa suya y zapatillas. Me siento más sexy cuando no muestro nada. Tampoco soy de usar accesorios, ni anillos, ni pulseras, nada. Tengo solo un collar -una brújula que me regaló una amiga- y uso siempre el mismo. Me identifica y tiene un valor más sentimental que estético.
¿Te considerás una víctima de la moda?
Para nada. Aunque sé que este año vuelve el estilo de los 90, los bordados y los tonos pastel, no sigo mucho las tendencias ni me compro tanta ropa. Me gusta usar las prendas hasta gastarlas. En el canal me cargan porque ahora estoy casada con un chaleco que me hizo mi abuela y no me lo saco nunca. Descosió un chaleco viejo que tenía muchos colores pastel para hacerme uno nuevo. Me gusta mucho la ropa vintage, de mi mamá, de mis tías o de mi abuela porque está hecha de telas que ahora ya no existen más y en una calidad superior. Tengo unas camisas de mi abuela que son increíbles y con unos estampados bárbaros.
¿Qué ropa o tendencias no usás?
Nunca uso escote salvo algo que tenga que ponerme para una producción. No me gusta cómo me queda. Tampoco uso pieles porque me parecen carísimas y visualmente, muy grandotas. Solo tengo uno sintético, que me gusta usarlo de vez en cuando, con jean y zapatillas, para bajarlo un poco.
¿Cuáles son tus diseñadores y marcas preferidas?
Me visto bastante con ropa de Fabián Zitta, Marcelo Giacobbe y Nous Etudions, la marca de Romina Cardillo con la que tengo muy buena onda. Me gusta identificarme con el estilo de los diseñadores. Trabajo mucho con mi imagen y para las producciones y eventos siempre tengo que estar un poco más arreglada que de costumbre. Por eso, es fundamental una buena estilista. Caro Mergherian es quien me ayuda y en quien confío para armar looks dependiendo de cada ocasión, horario y lugar. Un poco me divierte estar a la moda, manteniendo mi estilo relajado pero bonito. Ser sexy, no atrevida, mostrando el cuerpo sin excesos.
¿Qué debería tener toda mujer en su guardarropas?
Camisas. Es una prenda que te salva. Queda linda de día, con un jean y unas zapatillas y también de noche, más arriba, con una falda y unos zapatitos o una falda larga para una fiesta. Para el verano, uso mini shorts con camisa y sandalias. Definitivamente, no pueden faltar. También, prendas vintage como un buen jean de los de antes, de tiro alto, como los que usaban nuestras madres. Me divierte también el estilo retro pero lo que más me gusta del vintage es que nadie tenga puesto lo mismo que yo.
¿Qué creés que debería cambiar en la moda?
Me parece fundamental tener una industria que muestre cuerpos reales y una mayor variedad. También me gustaría ver un poco más de originalidad en la moda. Siento que todas las marcas de indumentaria venden lo mismo y que todos en la Argentina salimos un poco uniformados.
Por Cata Greloni
Fotos: Federico De Bartolo