Kate Middleton, actual princesa de Gales y futura reina consorte del Reino Unido, tiene una imagen pública basada en la elegancia, la serenidad y el compromiso con la Corona británica. Sin embargo, su camino dentro de la monarquía no estuvo exento de polémicas.
A pesar de los esfuerzos del Palacio de Kensington por proyectarla como un pilar de estabilidad frente a los escándalos que salpicaron a los Windsor en las últimas décadas, el historial de Middleton incluye episodios que la Casa Real preferiría olvidar.
Un inicio planeado: ¿casualidad o estrategia?
El romance de Kate y el príncipe William comenzó en la Universidad de St. Andrews, en Escocia. Pero, según diversas fuentes, este encuentro no habría sido fruto del azar. La periodista Tina Brown, en su libro Los papeles de palacio, afirma que la madre de Kate, Carole Middleton, jugó un papel clave en la elección universitaria de su hija. Inicialmente matriculada para asistir a Edimburgo, Kate cambió de planes justo después de que la prensa confirmara que William estudiaría en St. Andrews.
Esta decisión alimentó versiones de que todo había sido un plan para acercarla al heredero al trono. Una narrativa que, aunque no confirmada, persiste entre los detractores de la princesa de Gales.
La foto que sacudió a la realeza
En 2012, apenas un año después de su boda con el príncipe Guillermo, Kate fue fotografiada tomando sol en topless durante unas vacaciones privadas en Francia. Las imágenes, captadas por paparazzis mientras la pareja disfrutaba de un retiro en un castillo, circularon rápidamente por medios franceses.
Aunque el Reino Unido logró bloquear su difusión por orden judicial, el daño ya estaba hecho. La pareja demandó al medio responsable y obtuvo una indemnización, pero el escándalo expuso la fragilidad de su privacidad y marcó un antes y un después en su relación con la prensa internacional, especialmente para William quien ya venía marcado por el destino de su madre, Lady Di.
Rumores de infidelidad y la sombra de Rose Hanbury
En 2019, los medios británicos comenzaron a especular sobre una posible infidelidad del príncipe William con Rose Hanbury, marquesa de Cholmondeley y amiga cercana del círculo social de Kate. Las sospechas crecieron tras la difusión de fotos en las que se lo veía compartiendo cenas y momentos íntimos con Hanbury, incluso en fechas tan significativas como San Valentín.
Aunque nunca se confirmó ninguna relación extramarital, la situación llevó a que Middleton exigiera cortar todo vínculo con la marquesa, según reportó el diario The Sun. El silencio oficial frente a los rumores solo alimentó la controversia.
El misterio de su desaparición y las teorías conspirativas
A comienzos de 2024, la princesa fue sometida a una operación abdominal. El Palacio de Kensington anunció que estaría ausente por un tiempo, pero no proporcionó detalles. La prolongada desaparición de Middleton del ojo público desató un vendaval de teorías conspirativas en redes sociales.
Desde supuestas cirugías estéticas hasta hipótesis delirantes sobre su paradero, todo circuló durante semanas. Finalmente, fue la propia Kate quien anunció que estaba enfrentando un tratamiento contra el cáncer. Aunque su sinceridad fue bien recibida, la falta de transparencia previa fue duramente cuestionada por la prensa y la opinión pública.
El escándalo del Photoshop y la foto del Día de la Madre
En medio del hermetismo por su tratamiento médico, Kate intentó calmar las aguas compartiendo una imagen familiar por el Día de la Madre. Sin embargo, lo que debía ser un gesto tierno terminó en escándalo. La imagen, que mostraba a Middleton junto a sus hijos, presentaba múltiples ediciones digitales evidentes. La controversia fue tan grande que incluso agencias de noticias internacionales retiraron la foto. Días después, Kate asumió la responsabilidad, reconociendo que había experimentado con Photoshop y pidiendo disculpas por la confusión generada.
Meghan Markle, lágrimas y tensiones familiares
Otra de las polémicas más comentadas fue su enfrentamiento con Meghan Markle. Según la duquesa de Sussex, días antes de su boda con el príncipe Harry, Kate la hizo llorar por una discusión relacionada con los vestidos de las niñas que participarían en la ceremonia.
Aunque Middleton se habría disculpado en privado, nunca aclaró públicamente el incidente, lo que permitió que creciera una narrativa que inicialmente ponía a Markle como la responsable. La tensión entre ambas no solo dividió a la familia real, sino también a la opinión pública británica.
VO