Desde hace siglos, una oscura leyenda envuelve a la familia real de Mónaco: la supuesta maldición de los Grimaldi. Se dice que el linaje está condenado a la desdicha amorosa y a trágicos desenlaces en sus relaciones. Pero, ¿cuánto de cierto hay en esta historia que ha perdurado durante generaciones?
El mito se remonta al siglo XIV, cuando Rainiero I de Mónaco, según algunas versiones, habría abusado de una mujer que, en su desesperación, lanzó una maldición sobre su estirpe: “Los Grimaldi nunca encontrarán el amor en el matrimonio”. Desde entonces, esta profecía fue utilizada para explicar los infortunios sentimentales de la familia.
Los Grimaldi y los amores marcados por la tragedia
Uno de los casos más emblemáticos de esta supuesta maldición es el de la icónica Grace Kelly. La actriz de Hollywood dejó su carrera para casarse con el príncipe Rainiero III en un cuento de hadas que, al final, tuvo un desenlace trágico: su muerte en un accidente automovilístico en 1982. Su hija menor, la princesa Estefanía, viajaba con ella y logró sobrevivir.
Carolina de Mónaco, la hija mayor de Rainiero y Grace, tampoco escapó a esta supuesta maldición. Su primer matrimonio con Philippe Junot terminó en divorcio. Luego, encontró el amor con Stefano Casiraghi, pero su felicidad fue efímera: él perdió la vida en un accidente de lancha en 1990, dejándola viuda con tres hijos pequeños. Años más tarde, Carolina se casó con Ernesto de Hannover, un enlace que también estuvo marcado por escándalos y controversias.
Carlota Casiraghi: la última en sumarse a la lista de la maldición
Las desventuras amorosas de los Grimaldi parecen no tener fin. La prensa francesa ha confirmado recientemente la separación de Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam tras siete años de matrimonio. La hija de Carolina de Mónaco y Stefano Casiraghi, a pesar de su perfil discreto, se ha convertido en el centro de la atención mediática con esta noticia.
Carlota tiene una carrera alejada de la realeza tradicional: es licenciada en Filosofía, escritora y embajadora de Chanel. Sin embargo, su vida amorosa es objeto de especulaciones constantes, reforzando la idea de la supuesta maldición que acecha a su familia.
A lo largo de los años, esta supuesta maldición es usada para explicar los infortunios amorosos de la dinastía Grimaldi. Sin embargo, muchos sostienen que los desafortunados romances y tragedias que los han marcado no son más que el resultado de la exposición mediática y las presiones propias de la realeza. ¿Es la maldición una realidad o simplemente una coincidencia trágica?
VO

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