La elegancia y el esplendor de la realeza neerlandesa están más vivos que nunca gracias a la nueva exposición “Brillando en Soestdijk”, una muestra que reúne los vestidos de gala, tiaras y joyas más icónicas de la familia real de los Países Bajos. Desde el viernes, el Palacio de Soestdijk, una de las residencias oficiales de la monarquía, se convirtió el centro de esta muestra muy especial en donde se podrán ver trajes y joyas de la reina Máxima Zorreguieta.
Uno de los principales atractivos de la exposición es la selección de vestidos de gala que cuentan historias de tres generaciones de mujeres de la familia real. Entre ellos, destaca un diseño en rosa empolvado que la princesa Beatriz, madre del rey Guillermo Alejandro, lució la noche antes de su boda en 1966.
También se exhibe un vestido de la reina Juliana, abuela del actual monarca, en color blanco con bordados dorados y acompañado de una capa de piel. Estas piezas, junto a diseños contemporáneos de casas como Viktor & Rolf, Edwin Oudshoorn e Iris van Herpen, ilustran la evolución del estilo de la realeza neerlandesa, fusionando tradición y modernidad.
Las joyas: protagonistas de la realeza
Si bien los vestidos capturan las miradas, las joyas son el verdadero corazón de la muestra. Máxima Zorreguieta, conocida por su amor por las piezas imponentes, permitió que los visitantes admiren de cerca algunas de las joyas más preciadas de su colección. Entre ellas, destaca la tiara de zafiros que lució en la coronación de su esposo en 2013, una pieza histórica que simboliza su posición como reina consorte.
Otra de las tiaras más populares de la exposición es la Mellerio de rubíes, un diseño que Máxima ha utilizado en innumerables ocasiones para eventos de gala. Esta joya, junto con la tiara Stuart, una pieza icónica que permite adaptaciones para lucir con más o menos diamantes según la ocasión, refleja el esplendor de la familia real y su fascinante historia.
Además de las tiaras, los visitantes pueden admirar piezas con gran valor sentimental, como un anillo que perteneció a la princesa Irene, hermana de Beatriz, o un broche de la reina Guillermina, bisabuela del rey Guillermo Alejandro. Cada joya cuenta una historia que conecta generaciones y fortalece la identidad de la Casa Real neerlandesa.
La reina Máxima, nacida en Argentina, es una de las grandes protagonistas de la exposición. Su estilo inigualable y su capacidad para combinar piezas históricas con diseños contemporáneos la convirtieron en la reina más elegante de Europa. “Brillando en Soestdijk” no es solo una muestra de lujo y opulencia, sino un recorrido por la historia de una familia que ha sabido preservar su legado a través de piezas únicas.
VO