El año pasado, Charléne de Mónaco vivía uno de los peores episodios de su vida. De viaje en Sudáfrica, la ex nadadora sufrió una grave infección de garganta, nariz y oídos que le impidió regresar al Principado por mucho tiempo. Durante su estadía, Charléne se lamentaba en redes sociales por no poder celebrar junto a su marido su décimo aniversario de bodas. Finalmente, la primera dama se recuperó de su fatiga física y mental, y ahora celebra un nuevo aniversario, muy unida al Príncipe Alberto.
Se cumplen once años de una de las bodas más espectaculares que vivió Mónaco en los últimos tiempos. Siguiendo la tradición familiar, Alberto y Charléne tuvieron una boda civil y una boda religiosa, pero contando el festejo de la noche anterior con un concierto de los Eagles, la pareja celebró durante tres días su matrimonio.
Alberto y Charléne dieron el Sí el 1 de julio de 2011 a las cinco de la tarde. La ceremonia civil, que duró apenas 15 minutos, se llevó a cabo en el Salón del Trono del palacio, y desde ese momento la ex nadadora se convirtió en princesa de Mónaco y recibió el tratamiento de Alteza Serenísima. Al día siguiente, tuvo lugar la celebración religiosa donde asistieron 825 invitados, entre modelos, actrices, cantantes, diseñadores, monarquía extranjera y estrellas de Hollywood. El Patio de Honor del Palacio Grimaldi se convirtió en una iglesia al aire libre con el altar ubicado en el centro de las escalinatas. Esa misma noche, la pareja celebró su amor con un banquete para 450 invitados en el Ópera Garnier.
Pasaron once años de una de las bodas más recordadas del Principado, pero esta unión dio mucha de qué hablar desde el primer día. Se dice que Charléne habría tratado de huir de su boda y el abogado del príncipe evitó que eso ocurriera. “Todo era tan abrumador y me sobrecogió toda una mezcla de emociones, debido a los rumores y obviamente a la tensión del momento que rompí a llorar y entonces lloré aún más” aseguró la princesa en una entrevista a The Times.
A once años de aquel día, son muchos los rumores que circulan alrededor del príncipe Alberto y Charléne. Si bien la sudafricana regresó al Principado, retomó su agenda oficial, y se mostró muy cariñosa y cómplice con su esposo durante su último viaje a Noruega. A pesar de los rumores que indican que la princesa tendría una relación amorosa con el ex de Naomi Campbell, Alberto y Charléne celebran su aniversario con un nuevo retrato.
El apasionado beso de Charléne y Alberto de Mónaco para desmentir los rumores de crisis:
El 23 de junio de 2010, el Palacio de Mónaco anunció el compromiso matrimonial del príncipe Alberto de Mónaco con Charléne Wittstock. A lo largo de estos años, la pareja real tuvo que afrontar varios rumores de crisis, que se intensificaron luego de que la ex nadadora olímpica sufriera una grave infección de oídos, garganta y nariz durante su viaje a Sudáfrica el año pasado. En su última visita a la familia real de Noruega, la pareja se mostró muy apasionada.
Charléne y Alberto de Mónaco no estuvieron presentes en la cena de gala en honor al cumpleaños nº 18 de Ingrid Alexandra de Noruega; pero viajaron a Oslo para participar de una serie de actos conmemorativos del centenario de la muerte de Alberto I, tatarabuelo del actual soberano. Junto a los mellizos, Jacques y Gabriella de Mónaco, asistieron al almuerzo con los miembros de la familia real de Noruega en la residencia de verano de los reyes Harald y Sonia.
Luego de la visita a la exposición “Navegando el mar de la ciencia” en el Museo del Fram de Oslo, Alberto y Charléne de Mónaco se mostraron muy cariñosos y ante las cámaras se dieron un apasionado beso. Luego de que la sudafricana dijera que “le parece lamentable” la forma en cómo los medios de comunicación difunden rumores sobre su vida y su relación, con este gesto la pareja real monegasca habría intentado mandar un mensaje respecto a los rumores sobre su distanciamiento.
Charléne hacía más de un año que no acompañaba a su marido a un viaje oficial en el extranjero, y mientras retome a tiempo completo su agenda institucional, se ha limitado a participar en ciertos actos.
FF