Días atrás, la Casa Real británica y Kensington Palace anunciaban la tradicional celebración del Día Anzac. Si bien se especulaba con la ausencia del príncipe Harry y su mujer, Meghan Markle, a último momento el Duque de Sussex se hizo presente.
"Desde un principio quería ir, pero con Meghan embarazada no sabía si podría, así que ha esperado hasta el último momento para decidirse", explica la periodista Rebecca English vía redes sociales. Y es que los medios han hecho un gran revuelo al ver juntos a Kate Middleton y el príncipe tras las especulaciones que existen sobre enfrentamientos entre los Cambridge y los Sussex.
La afamada "guerra de los cuñados" incluye rumores como "Meghan hizo llorar a Kate y ahora no se hablan", "Guillermo no quiere a la mujer de Harry", "Los herederos de Lady Di se han distanciado". La realidad es que este evento que ha juntado a Kate y a Harry en solitario ha servido para disipar un poco las versiones: se mostraron sonrientes y charlando muy cómplices. Eso sí, las malas lenguas sostienen que fue solamente para las fotos.
Mientras tanto, Guillermo se encuentra en Nueva Zelanda, visitando a los afectados en los atentados de Christchurch. Meghan Markle está instalada en Fragmore House, esperando la inminente llegada de Baby Sussex.
¿Se viene la tregua?