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Desde el sitio oficial del Palacio de Buckingham anunciaron que están en la búsqueda de un nuevo chef para unirse a la cocina de la familia real. Así es, Isabel II está dispuesta a aceptar a quien esté a la altura de las circunstancias y piensa pagarle una fortuna por su desempeño. Después de todo, agasajar el paladar de la corona británica no es tarea fácil y así lo dejaron por sentado en los requisitos que se difundieron en la web.
El anuncio reza: "Como es de esperar, los estándares son excepcionalmente altos aquí, y todos los días estarán ocupados con actividades, por lo que deberá ser un chef ambicioso y calificado". Así mismo, se espera que quien ocupe este rol, tenga trato asiduo "con los estándares más altos" del palacio. De hecho, esta búsqueda implica que los aspirantes tengan en cuenta que deberán trasladarse a otras residencias reales, e incluso el puesto ofrece una opción de alojamiento, con comidas proporcionadas.
¿El salario? Isabel está dispuesta a desembolsar £ 22,076.04 para que su chef le prepare "diversos menús para una amplia gama de eventos", que trabaje con "ingredientes de alta calidad" y que "se una a un equipo de profesionales".
Específicamente, la reina necesita un "Demi Chef de Partie", es decir un chef que supervise una sección particular de la cocina. "Se espera que tenga alguna experiencia previa en una cocina de primera calidad o en un entorno de catering de gran volumen, pero es su capacidad y entusiasmo para ofrecer en todas las secciones de la cocina lo que estamos necesitando", incluyeron desde Buckingham en la referencia que publicaron online. "Prestar atención a los detalles también es vital, al igual que su capacidad para cumplir con los plazos pautados y asegurarse de que los alimentos se entreguen a tiempo", agregaron.
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El ex chef real, Darren McGrady -quien cocinó para la familia durante 15 años- reveló en una entrevista con Harper's Bazaar, que Isabel es muy cuidadosa con su alimentación, además de ser un tanto exigente. Por otra parte, McGrady contó que la monarca gusta de comer su torta de galletas de chocolate, todos los días. De hecho, dicho postre se hace regularmente en Buckingham para atender el pequeño "capricho" de la abuela de Harry y Guillermo. Es sabido que la reina ama tanto este "pastel" que lleva un suministro en sus viajes cortos.
McGrady agregó en aquella entrevista: "La torta de galletitas de chocolate es la única que se hace continuamente, hasta que se acaba. Ella (la Reina) pide una pequeña porción todos los días y vuelve a repetir, hasta que se acabe toda la torta. Eso sí, hay que mandársela por partes...ama terminar todo el pastel". Sin embargo, según trascendió, la monarca se niega a revelar su comida favorita, para evitar que la sirvan constantemente el mismo plato.
