Ante la sorpresa de los habitantes de Barry Island, un pueblo turístico al sur de Gales, Kate Middleton y el príncipe William, arribaron al lugar y sorprendieron a los presentes, en los juegos de los niños.
Con el objetivo de presenciar cómo se recupera la industria turística tras la pandemia, Kate y William recorrieron las calles del barrio elegido por turistas de todo el mundo.
La pareja caminó por las coloridas calles y conversó con visitantes y trabajadores acerca del impacto de la pandemia en sus negocios. En una de las calles principales de Barry, el salón recreativo Island Leisure atrae con su música y sus luces coloridas. Sorprendida, la pareja ingresó al lugar, invitada por su dueño y recorrieron las instalaciones llenas de juegos para niños.
Rememorando su infancia, Kate y William jugaron con las máquinas de recoger peluches y con pelotas de colores para derribar muñecos, ante la sorpresa de los niños que absortos miraban a los duques.
La pareja llegó al lugar atraídos por la serie Gavin and Stacey, filmada íntegramente en Barry Island y es la primera vez que lo visitan.
La soleada tarde fue ideal para que Kate se luzca con su colorido vestido de la diseñadora Emilia Wickstead el que combinó con elegantes zapatos tipo alpargatas de Carina de Castañer, en tono nude, el cabello suelto y un maquillaje natural.