La Reina Margarita de Dinamarca anunció días atrás su abdicación, marcando el fin de sus 52 años en el trono. La fecha límite que ella misma estableció es el 14 de enero, lo que significa que su reinado tiene los días contados. Se sabe que estuvo evaluando esta decisión a lo largo de 2023, especialmente después de una operación de espalda en febrero del año anterior. Esta cirugía la llevó a cuestionarse si era el momento adecuado para pasar la responsabilidad a la siguiente generación.
El príncipe heredero, su primogénito Federico de Dinamarca, tomará su lugar tras su abdicación. Por lo tanto, su esposa, Mary Donaldson, es la futura reina consorte de Dinamarca.
Quién es Mary Donaldson
Mary Donaldson nació el 5 de febrero de 1972 en Tasmania, Australia. De padres escoceses, su camino hacia la realeza no fue fácil. A pesar de las controversias iniciales, ha demostrado ser una figura ejemplar con compromisos sociales poco convencionales para la monarquía, como su apoyo a las niñas vulnerables y a la comunidad LGBT+.
La esposa de Federico de Dinamarca ha tenido que enfrentar desafíos, especialmente por su condición de "plebeya" en la casa real. Aunque los inicios estuvieron marcados por gastos extravagantes en su vestuario, su compromiso y dedicación son innegables.
A pesar de las críticas iniciales por su estilo de vida y los gastos exorbitantes en su guardarropa, Mary Donaldson, quien será la primera australiana en convertirse en reina, ha evolucionado y se ganó el respeto y la aceptación de su suegra, Margarita de Dinamarca. Su enfoque actual va más allá de la moda, priorizando compromisos sociales y su papel como madre de cuatro hijos, uno de ellos destinado a ser rey.
La relación de Mary Donaldson con Federico de Dinamarca se consolidó a lo largo del tiempo, superando los prejuicios iniciales y demostrando que el amor y la dedicación pueden prevalecer incluso en las circunstancias más desafiantes. A medida que se acerca al papel de reina consorte, tras la abdicación de Margarita de Dinamarca, su enfoque se centra en responsabilidades más profundas, dejando atrás la imagen inicialmente asociada con gastos suntuosos.