La reina de los Países Bajos, Máxima Zorreguieta, volvió a cautivar con su elegancia en una cena de estado ofrecida al presidente de Portugal. Para esta ocasión, la monarca optó por un diseño exclusivo del reconocido diseñador holandés Jan Taminiau, uno de sus favoritos.
Máxima Zorreguieta cautiva con un vestido de ensueño y joyas de la corona
El vestido, de un intenso color borgoña, destaca por su original patrón geométrico que combina el rojo, el negro y el amarillo. El escote barco y las mandas cortas equilibran la sofisticación del diseño, mientras que las franjas en zigzag añaden un toque dinámico y moderno. Esta elección no solo resalta la figura de Máxima, sino que también demuestra su buen gusto y su capacidad para imponer tendencias.
Para complementar este look de gala, Máxima Zorreguieta lució una tiara de diamantes y piedras preciosas, una pieza histórica que fue realizada por el joyero francés Mallerio Dits Mellier en 1889 para la reina Emma. Esta tiara, junto con un collar de tres vueltas con un cierre de rubí y unos delicados aros a juego, confieren a la reina un aire de realeza y sofisticación.
El maquillaje de Máxima también fue cuidadosamente seleccionado para realzar su belleza natural. Un laboral rojo intenso, sombras oscuras en los ojos y una máscara de pestañas definieron su mirada, mientras que su cabello, recogido con el flequillo hacia un lado, aportó un toque de elegancia y formalidad al conjunto.
La elección de Jan Taminiau como diseñador para este evento no es casualidad. El diseñador holandés se ha convertido en uno de los favoritos de Máxima, quien ha lucido sus creaciones en numerosas ocasiones. Taminiau, reconocido por sus diseños sofisticados y atemporales, ha vestido a celebridades de la talla de Lady Gaga, Rihanna y Beyoncé, así como a otras rpyals como Matilde de Bélgica y la duquesa Sofía Palazuelo.
Con cada aparición pública, Máxima Zorreguieta demuestra ser una verdadera referente de la moda. Su estilo, una mezcla de elegancia clásica y toques modernos, la ha convertido en una de las reinas más admiradas del mundo, La elección de este look para la cena de estado no solo reafirma su posición como icono de la moda, sino que también consolida su imagen como una reina comprometida con un país y su cultura.
N.L