Meghan Markle y el Príncipe Harry decidieron abrir las puertas de su casa para que los seguidores conozcan la intimidad de la increíble mansión y al mismo tiempo con un importante fin solidario.
Quienes tuvieron intenciones de conocer la residencia de Frogmore Cottage disfrutaron, hasta hoy, de una visita guiada por todas las instalaciones y hasta tuvieron contacto con los Duques.
El paseo incluyó los jardines de la mansión, el gran parque y la reconocida casa de té de la reina Victoria.
El origen de esta decisión se debe de un programa de beneficencia que fue puesto en marcha para ayudar a distintas organizaciones infantiles. Lo recaudado será destinado a entidades como la National Garden Scheme, la Fundación Británica del Corazón y la Sociedad Nacional de Artritis Reumatoide.
La espectacular casa, que es más pequeña que el palacio de Kesington, tiene 10 habitaciones, pertenece a los terrenos del castillo de Windsor, está protegida por el Estado y es una muy distinguida residencia real desde hace más de 200 años.
Antes de mudarse, la pareja hizo algunas reformas y Meghan eligió pintura vegana para las habitaciones. El majestuoso hogar tiene entre otras particularidades, un cristal triple para protegerse de ruidos externos, invernaderos y está muy cerca el Cementerio Real.
¡Una verdadera reliquia!