Desde hace varios días volvió a correr el rumor de una posible separación entre Kate Middleton y el príncipe William. Después de tantos rumores de infidelidad de William, algunas voces especulan con un posible divorcio que estaría avanzando. Los expertos en realeza indican que hasta se ha hablado de quién se va a quedar con los menores, y se sabe que la princesa de Gales está resuelta a quedarse con sus hijos, George, Charlotte y Louis.
No cabe duda, que esta es una posición muy difícil y engorroso para Kate Middleton. Existe la posibilidad de que si se divorcia, su influencia como parte de la familia real disminuya, inclinando la balanza en favor de la familia real. La monarquía inglesa no retrocederá en su intento por quedarse con los hijos de Middleton y Guillermo y menos luego de haber sido sacudida por el escándalo a raíz de la publicación del libro del príncipe Harry.
En caso de que se efectúe el divorcio, William seguiría ocupando el primer puesto en la línea de sucesión al trono. El hecho de que esté divorciado no sería un impedimento a la hora de reemplazar a Carlos III como rey; sin embargo, Middleton ya no recibiría el tratamiento de Alteza Real, y hasta podría ser que le quiten el título de princesa de Gales, cosa que debe determinar el rey en actividad: Carlos III, quien, paradójicamente, también llegó al trono con el divorcio con Lady Di a cuestas.
Cómo era la tenencia compartida entre Lady Di y el príncipe Carlos
Durante el proceso de separación de Diana de Gales y el entonces príncipe Carlos, los hijos de la pareja, William y Harry fueron el gran cable a tierra de ella, quien les manifestaba mucho cariño. Si bien Diana y Carlos tuvieron infancias mas bien tristes por diversos motivos, a pesar del conflictivo divorcio entre ambos esa no fue la infancia de William y Harry.
Un diplomático argentino presente en la visita que la princesa hizo a ese país, recordaba al diario La Nación: “Cada vez que podía pedía un teléfono para hablar con ellos, en todo momento los llamaba. Les preguntaba cosas muy específicas. Era muy pegada a sus hijos. Era una madre que estaba pendiente de ellos. No era que los llamaba una vez al día. En cada desplazamiento aprovechaba y llamaba a alguno de los dos. Presumo que los chicos estaban muy apegados a ella también".
Diana siempre quiso que sus hijos crecieran en la “normalidad” de una familia: iba con ellos a Walt Disney World o a McDonald's, y ellos la acompañaban en sus actividades de filantrópicas, en clínicas de VIH y en los refugios para los necesitados.
Hace un tiempo, cuando se cumplieron 20 años de la muerte de Diana, William y Harry hablaron de ella en una entrevista conjunta que llevó por nombre “Diana, nuestra madre: su vida y legado”, emitido por la cadena ITV. “Me costó 20 años aceptar la muerte de mi madre”, afirmó el príncipe William. "Mi forma de lidiar con esto era meter la cabeza en la arena, negándome a pensar en mi madre... Porque pensaba, ¿en qué me puede ayudar? Solo me va a poner triste, no va a traerla de vuelta", confesó el príncipe Harry.