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Debido a la pandemia por coronavirus, Máxima Zorreguieta ha tenido que modificar su agenda y por este motivo, es habitual que en el último tiempo la Reina de Holanda mantenga un sin fin de llamadas desde su palacio. En una de sus últimas citas, la monarca fue noticia no por sus dichos sino por un particular motivo que incluye a su mascota, Mambo.
Es que el perrito, que es parte de la familia desde mayo del año pasado, ha reclamado la atención de la reina justo cuando Zorreguieta estaba cumpliendo con sus obligaciones de reina.
Sí, Mambo también quiso ser parte del encuentro que Máxima de Holanda estaba llevando a cabo desde la sala de conferencias de Huis ten Bosch, una enorme estancia con salida a los jardines y con unos enormes ventanales.
Y parece que la mascota de los Van Orange tiene total libertad de movimiento por el palacio, porque de repente, y sin que su dueña lo esperara, el perrito aparecía donde estaba manteniendo la reunión, pidiéndole full atención a la esposa del rey Guillermo. Y por supuesto que esto quedó inmortalizado en un simpático video.
Máxima’s hondje Mambo bemoeit zich met het gesprek.
— Rick Evers (@RickEversRoyal) January 13, 2022
Koningin Máxima ‘bezocht’ Expertise Center Education Care op Saba, winnaar Appeltje van Oranje 2021. Ze sprak ook met kinderen die open vertelden over hun ervaringen met het project Ways of Wellneing voor kwetsbare scholieren. pic.twitter.com/RGng232d3L
"Mambo, ven aquí", exclamó Máxima Zorreguieta luego de disculparse por tener que haber interrumpido la call. Gajes del oficio y del teletrabajo, que puede provocar este tipo de curiosas anécdotas.
La historia de Mambo, el perrito de Máxima Zorreguieta y su familia
Los reyes Guillermo y Máxima aprovecharon para presentar a Mambo en el Día Mundial de los Animales, en octubre del 2021. El animalito se unió al clan real del que ya eran parte Skipper y Nala, dos labradores que han aparecido junto a ellos en algún que otro posado familiar.
Cuando lo presentaron, Mambo tenía ya ocho meses. Y es que había sido un regalo para la reina por sus 50 años, que cumplió en mayo. Pero no era un regalo sin más: el perro tenía el objetivo de que Máxima no se sintiera sola en Huis ten Bosch cuando sus hijas mayores se marcharan.
La princesa Amalia fue quien le confesó a la periodista Claudia de Breij que la incorporación del bichito a la familia tenía como objetivo que Máxima no sienta el nido vacío. "Mambo es en realidad para mamá, porque Alexia y yo nos vamos de casa".
¿Qué les parece Mambo?
