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A casi cinco años de su muerte (el 17 de junio de 2013), el mejor amigo de Marcelo Tinelli, Fede Ribero, fue recordado por su ex esposa, Andrea Bursten.
En el día que hubiese cumplido 49 años, la empresaria le rindió tributo en Instagram: "En mi corazón siempre! #49", escribió Andrea junto a emoticones de corazón. En la foto se ve a Ribero tocando un instrumento de percusión en el marco de sus ejercicios de meditación, una pasión que llevó adelante en los últimos años de su vida.
Al empresario le diagnosticaron cáncer de pleura y metástasis en el pericardio y diafragma, en mayo de 2011, y le dieron dos meses de vida. Su lucha fue un ejemplo. En lugar de enfrentar la noticia con dramatismo, Fede tomó la experiencia como un aprendizaje para valorar la vida y disfrutar de cada momento.
Acompañado de su amigo, Juan Mora y Araujo, instructor de El Arte de Vivir, logró vencer los pensamientos negativos y superar los miedos. “Empecé a pensar que lo realmente trágico hubiera sido que le pase a algunos de mis hijos”, reflexionó. Y dio una lección de sabiduría: “Podés ponerte en el lugar de víctima, enojarte, preguntarte por qué. Pero si te conectás con lo bueno tenés más fuerzas para atravesar lo difícil. La mente tiende a llevarte a lugares de drama, pero lo único real es lo que te está pasando”.
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Durante el tratamiento de su grave enfermedad escribió su experiencia en el libro Inspirar, el arte de vivir mejor. Y con un intenso tratamiento médico, logró revertir el drástico pronóstico.
Fiel ladero de Tinelli, la muerte de Fede Ribero fue un motivo de unión y permanente homenaje para todo el círculo de amigos del conductor. Además de continuar presente en la vida de Andrea y de sus hijos, Francesca y Stefano, Marcelo fundó la bodega Premium Lorenzo de Agrelo y bautizó a su primer vino bajo el nombre "Fede".
