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Parece ser la historia de nunca acabar. Todo comenzó cuando Mora Godoy contó en ShowMatch que había compartido una cena con amigos y en la misma mesa se encontraba Claudio “el Pajaro” Caniggia quien, según ella, habría revelado unas tres veces que estaba separado de Mariana Nannis, su pareja de toda la vida y madre de sus tres hijos, Kevin Axel y los mellizos Charlotte y Alexander. Según cuentan allegados a la bailarina y representante del Tango de nuestro país a nivel mundial, ella sólo lo comentó sin intención de generar ninguna polémica, pero terminó sucediendo todo lo contrario.
Todos los medios se hicieron eco de las declaraciones de Godoy, pero CARAS fue el único que logró obtener la palabra oficial tanto de Mariana como del ex delantero y emblema de la Selección Nacional. En el día de ayer, Claudio Paul le contó a CARAS que todo lo que dijo Mora era “una mentira” ya que no está separado de su esposa y que la bailarina jamás formó parte de la mesa y que sólo se acercó a saludar. Nannis por su parte también le dijo a la revista que era su marido quien tenía que responder ante tremenda acusación y que ella estaba muy tranquila porque siempre “respeté el matrimonio con Claudio”.
Hoy por la mañana, luego de que el matrimonio desmintiera los dichos de Godoy, CARAS se comunicó con Mora para saber su opinión. La bailarina fue clara y concisa: “No tengo mucho más que decir. Me preguntan de todos lados por el tema. Yo sólo conté algo que escuché. ¿Me dicen que Claudio dijo que todo es una mentira? Bueno yo digo que él diga lo que quiera. Tenemos que entender que a veces uno dice lo que puede y no lo que quiere”, dijo de forma filosa.
No creo que los audios de Mariana Nannis sean contra mi...
Consultada sobre los audios agresivos de Mariana Nannis que trascendieron, Mora le quitó importancia: “No creo que lo que escuché de ella sea para mí. Creo que se refería a una situación con otra persona que tuvo lugar en el verano. No me sentí tocada en absoluto”, concluyó y volvió a poner en marcha su auto dejando los conceptos bien claros. Ahora, cómo seguirá esta historia, nadie lo sabe.
