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Apenas desembarcaron en Canadá en su visita oficial, todos las miradas se posaron sobre Kate Middleton, quien junto a su marido, Guillermo de Inglaterra, y a sus hijos, George (3) y Carlota (1 año y 9 meses), se convirtieron en el objetivo de los papparazzis y en la portada de todos los medios. La duquesa de Cambridge volvió a destacarse por su “Free Style”, en el que puede alternar un exclusivo vestido de Alexander McQueen o de Dolce & Gabbana, de 2000 euros, con un sencillo pantalón deportivo de la firma Gap, que se puede conseguir a sólo 22 euros. Precisamente este estilo “decontracté” la llevó a que el 29 por ciento de sus súbditas, las inglesas, quieran vestirse como ella a la hora de salir luciendo, ya sea un vestido de noche o un modelo más deportivo que ellas, sin pertenecer a la aristocracia o a la familia real, también pueden comprar.
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