Lola Terra, la hija de Analía Maiorana

En 2015, apenas Lola Terra se subió por primera vez a una pasarela de la mano de Benito Fernández recordó cuando era  niña y miraba a su madre, Analía Maiorana, como reflejo de lo que quería ser de grande. “Siempre me gustó la moda. Me encantaba observar a mamá planificar sus looks  y acompañarla a los desfiles. Me fascinaba vestirme con su ropa, maquillarme y usar sus carteras y zapatos. Hasta el día de hoy disfruto mucho cuando compartimos esos momentos del universo femenino junto a mi  hermana Malena (13), a quien también le atrae el mundo fashion. Somos muy compañeras las tres, aunque cada una tiene distintos gustos y personalidades. Tengo claro que modelar no es lo único que quiero para mi vida y, por eso, estoy feliz de comenzar a estudiar el próximo año la carrera de Marketing, en la UCA, cuando termine el secundario en mi colegio San Martin de Tours”, dice Lola en plena producción fotográfica ante la lente de Gabriel Machado. “¿Listas?”, pregunta el fotógrafo antes de disparar su primer flash, mientras madre e hija, cómplices, no pueden controlar la risa. Analía mira a Lola y, a dúo, exclaman: ¡”Sí”!

Heredera de la belleza y el estilo de su madre, la joven posa con la soltura de una experta. “Lola es auténtica y muy segura. Lleva una vida normal como cualquier chica de su edad.  Es coqueta y se cuida sin ser obsesiva con su cuerpo, disfruta de sus curvas. Jamás la incentivé y obligué a seguir mi profesión. Se destaca por la alegría y, al igual que su abuela Norma, es romántica. Juntas ven novelas y películas”, relata la ex modelo.

Casada con el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, la empresaria cuenta que se siente realizada con el presente de sus dos hijas —producto de su anterior matrimonio con Martín Terra—:“Estoy viviendo mi mejor momento a nivel personal; cada instante que comparto con Diego y los chicos, es mágico. Sin dudas, Lola y        Malena son mis mejores representantes”. Su sucesora la escucha atentamente y, ya al final del “photo shoot”, concluye:“Me siento muy agradecida con mamá y papá por todo el amor y apoyo que me dieron. Compartir valores y momentos lindísimos en familia y con amigas, me permitieron crecer y entender que también para ser feliz hay que ayudar a los demás. Por eso, me encanta dar apoyo escolar en barrios humildes y misionar. Mi mamá siempre va a ser mi ejemplo a seguir”.

por Naiara Vecchio

Fotos: Gabriel Machado