Esta angustiada. Llora. Abandona las lágrimas por un momento y se concentra en sus palabras. Intenta ser clara, sincera. Lo logra. Responde las preguntas con integridad y sin pudores. No esconde miserias ni se averguenza del escándalo que provocaron los rumores de infidelidad en pleno proceso de separación con Fabian “Poroto” Cubero, tras nueve años de relación. Llora por sus hijas, porque nadie mejor que ella sabe lo que significa crecer sin una familia constituida. Llora porque no esperaba este final tan mediático y oscuro. A cara lavada, sin maquillajes que escondan sentimientos puros y sinceros, Nicole Neumann dice y cuenta su verdad. Sin ninguna previa, lanzo la pregunta: “¿Es cierto que fue infiel?” “No, obvio que no. Entre Fabián y yo pasaron otras cosas...” Pero las obviedades, muchas veces, recorren laberintos sin certezas.
—¿Cómo está viviendo esta separación?
—Con dolor, estoy destrozada. Tengo que ponerme bien por las chicas. Hace un mes que me separé de Fabián, y antes de decírselo a mis hijas, necesitaba ir a ver a mi padre a Suecia para recuperar fuerzas y sentir su contención. Me tomé un avión pero tuve que regresar a la fuerza.
—¿Por qué tuvo que regresar a la fuerza?
—Porque se empezaron a decir un montón de barbaridades y estaban mis hijas acá.
—Se dijo que usted estuvo en Milán y tuvo un encuentro con el marido de Daniela Urzi, el empresario vinculado al mundo del fútbol Pablo Cosentino...
—Sí, una barbaridad.
—¿Estuvo o no estuvo en Milán?
—Si, estuve un día y medio. Viajé con una amiga, Vicky, y aprovechamos las horas que estuvimos en Italia para hacer unas compras. Es más, es con ella con quien postee una foto en el aeropuerto de Estocolmo. No llegamos a tomar el avión para ir a Karlshaman, la pequeña ciudad donde vive mi padre, porque empezó el escándalo
—Dicen que su esposo llamó a Daniela Urzi para comentarle que usted estaba con Cosentino en Italia.
—No, Fabián no llamó a Daniela, sino yo hubiera sido la primera en haberme enterado. No tendría sentido que haga una cosa así. Me lo hubiera dicho. Yo me tuve que volver porque me empezó a llamar todo el mundo a mi celular contándome lo que se estaba diciendo de mí. Obvio que Fabián también me llamó. Pero mi vuelta fue para cuidar a mis hijas. Para resguardarlas.
—¿Su marido le preguntó si usted había tenido un romance con Cosentino?
—Si, obvio. Me lo preguntó, porque todo el mundo hablaba del tema. Pero entre nosotros quedó todo aclarado.
—¿Qué le contestó?
—Que yo viajé a Europa a ver a mi papá. A buscar la misma contención que cuando me separé de mi primer marido y comencé la relación con Cubero. En ese momento también sentí la necesidad de viajar y estar con él. Mi padre es muy importante para mí. Y sabe escucharme.
—¿Qué desató que usted tomara la decisión de separarse de Cubero? El dice que usted hace tiempo que está desbordada, que no lo escucha...
—Yo vengo con este tema desde el año pasado, se me notaba en la tele, incluso durante el “Bailando...” exploté y lloré varias veces. Empezaba a sentir que las cosas no estaban bien en mi matrimonio y me costaba muchísimo asumirlas. Me costaba transmitírselas a Fabián. Obviamente que él se daba cuenta que yo me estaba alejando, que me estaba costando responderle como pareja.
—¿No tenía deseos de hacer el amor con su marido?
—No sólo pasaba por ahí, empecé como mujer a alejarme en todo. Me acercaba menos, tenía menos gestos de ternura, compartíamos menos cosas..Necesitaba estar más tiempo afuera de mi casa que con él.
—¿Cree que este alejamiento en su relación de pareja está signado por la convivencia?
—Puede ser...No tengo en claro el por que. También me costó mucho asimilarlo porque si pienso en Fabián como hombre, es el ideal: el mejor padre, el mejor compañero, tiene un corazón único, es un hombre sensible, alguien que sabe expresar el amor...Pero también es cierto que las emociones se encienden o se apagan y uno no lo puede controlar. Yo no puedo ser deshonesta conmigo misma. La vida no es apretar un botón y decidir a quien amar. A veces el hombre ideal no es el ideal para uno. Cuando dejas de sentir cosas por la persona que amaste el aceptarlo es un proceso muy duro.
—¿Se acabó el amor, la pasión? ¿Dejó de de sentirse acompañada? ¿Qué siente, Nicole?
—Lo que siento es que hoy, como pareja, no estamos funcionando y necesitamos distanciarnos. Ya es tiempo de no seguir viviendo bajo el mismo techo y cada uno tiene el derecho de rehacer su propia vida. Las chicas, más allá de que en este último tiempo no le dijimos nada y le estábamos ocultando nuestra decisión, se estaban empezando a dar cuenta.
—¿Cómo era vivir con su marido bajo el mismo techo estando separados?
—Siempre tuvimos muy buena relación, como la que tenemos ahora. Porque a pesar de todo lo que se dijo, Fabián es un hombre íntegro y está a mi lado de manera incondicional. Como padres de nuestras hijas vamos a estar siempre unidos.
—¿De qué manera le explicaron a sus tres hijas que sus papás tomaron la decisión de separarse?
—Lo hablamos ayer ( jueves 11) y fue muy duro. Se lo explicamos los dos y tratamos de hacerlo en un idioma más apto para ellas; que papá y mamá no se estaban llevando tan bien y que lo mejor para todos era que papá se vaya a vivir a otro lado, aunque ellas siempre van a poder estar con nosotros. Que nada con ellas iba a cambiar, sólo que el papá y la mamá iban a dormir en lugares diferentes y ya no juntos.
—¿Cómo reaccionaron las niñas frente a la confesión?
—Pensé que iba a ser más dramático, aunque la mayor al principio se enojó un poco. Lloraba enojada diciendo que no era lo mejor. Pero con Fabián le hablamos hasta que lo entendió. Y las dos más chiquitas siempre estuvieron abrazadas a mí y tomadas de mi mano. Fue doloroso. La verdad, tremendo. Pero hoy se levantaron más tranquilas, las note menos angustiadas. Y entendí que a pesar de lo que tienen que atravesar, son chicas fuertes y muy maduras. Sensibles, pero con una poderosa identidad. Lo que con Fabián tenemos clarísimo es que pase lo que pase con nosotros, lo que vamos a proteger es la integridad de nuestras hijas.
—¿Evalúa la posibilidad de una reconciliación con Cubero?
—Hoy no. (Terminante)
—¿Fabián está dispuesto a dejar la casa?
—Fabián se va a ir a vivir a un departamento. De hecho ya habló con las chicas para que lo ayuden a decorarlo.
—¿Qué es lo que la motiva y la sostiene?
—Solo quiero estar cerca de mis hijas, contenerlas y que ellas estén bien.
—¿Por qué cree que cuando usted finaliza una relación afectiva siempre está atormentada por el escándalo y la infidelidad?
—Si, es así...No sé que decirte con respecto a eso, pero lamentablemente es la verdad. Por alguna razón, siempre estoy rodeada de algún escándalo. Quizás tenga que ver con mi espíritu escorpiano, impulsivo y pasional.
—¿En este último mes, en el que estuvo separada pero conviviendo con Fabián, existió algún hombre que la movilizara?
—No, mi separación con Fabian no tiene que ver con ningún tercero. Esto es algo que venimos hablando hace meses. Y si lo hubiera, en este momento, por respeto a mis hijas, jamás lo diría. Pero la verdad, ahora, no tengo lugar para nadie ni para nada más que para contener a mis hijas.
—¿Lloró, Nicole?
—Hace ocho meses que estoy llorando.
—¿Y Fabián?
—Obvio, hace horas que terminamos de tener una charla profunda y lloramos los dos juntos.
—Muchas veces usted comentó que Cubero era celoso, que no le gustaba que usara transparencias. ¿Estas actitudes fueron dinamitando la relación y desgastando la pareja?
—No, esta separación no tiene que ver con algo que haya provocado o hecho él. Podría no gustarle algunas cosas mías, dos o tres, pero siempre se comportó como un caballero.
—¿La que se cansó de Fabián fue usted, Nicole?
—Yo no diría que me cansé, pero fui quien empezó a sentir un desgaste en la pareja. Asumo que no soy una persona fácil.
—¿Por qué lo dice?
—Porque es verdad, es difícil estar a mi lado, seguirme el ritmo. Soy recopada en un montón de cosas, por eso he tenido relaciones largas, pero no una mujer fácil.
—¿Siente que Cubero no pudo seguirle el ritmo y estar a su lado?
—El estaba dispuesto a estar como siempre estuvo. La que no pudo con la situación fui yo.
—¿A que situación se refiere, Nicole?
—A mi interior, a que no pude sostenerla. A que no pudiéramos conectarnos como pareja. Yo empecé a sentir que era injusto para los dos. Ninguno se sentía completo.
—¿Dormían en la misma cama?
—Hace dos meses que no dormíamos juntos..
—¿El buen sexo en la pareja es importante?
—Por supuesto.
—¿Y sexualmente no estaban funcionando con plenitud?
—No voy a contestar esta pregunta. Es demasiado íntima.
—Pero hace más de un mes que declaró que decidieron separarse y no tener sexo...
—Claramente nos separamos a todo nivel, sí. Y sólo funcionábamos como padre y madre...
por Héctor Maugeri