jueves 28 de marzo del 2024
ACTUALIDAD 16-06-2017 17:07

La tristeza y desolación de NIcole Neumann

Sin sus hijas, finde reflexivo en Punta del Este Galería de fotosGalería de fotos

Dicen que cuando se produce un impacto emocional fuerte, lo peor sobreviene después del golpe, cuando las aguas de la marea descienden y la cruda realidad acosa las puertas del alma. Ese es el trance que le toca atravesar ahora a Nicole Neumann (36), después que su mediática separación de Fabián Cubero (38) ya sea un hecho y ella empiece a afrontar su nueva vida refugiada en el amor de sus hijas, Indiana (8), Allegra (6) y Sienna (2). Con el futbolista ya mudado a un nuevo hogar en La Horqueta, el calor humano de sus nenas es un soporte indispensable para combatir la soledad. Y lejos de pensar en buscarle un reemplazante a “Poroto”, la ex modelo viajó a Punta del Este con una de sus mejores amigas, “Vicky” Pascual, para pasar de la mejor manera un fin de semana difícil sin sus herederas, ya que el futbolista se las llevó a a Mar del Plata para que visiten a sus abuelos paternos.

El viaje al Uruguay no estaba en sus planes, pero cuando el PR Leo Mateu la llamó para invitarla a descansar en el Enjoy Punta del Este, resort que lanzó su cartelera de eventos para la segunda mitad del año, “Nicky” no lo dudó. Combinó con su amiga y pasó casi un día y medio en Punta, reflexiva, introspectiva y asimilando el duelo de la separación. “Es un momento difícil. Perdonénme, pero no quiero hablar, vine para relajarme y nada más”... Un silencio que habla por si sólo, y que se entiende por la cercanía de los hechos. Todo un desafío para su fortaleza anímica, esa que la llevó de todas maneras a vestirse sexy por la noche para cenar con las celebrities invitadas y participar con la mejor cara del lanzamiento. Durante la tarde se entregó dos horas a una sesión de masajes, y antes salió a caminar por la rambla esteña sólo con su amiga. El rostro compungido y la cabeza gacha fueron inevitables en esa caminata de ida y vuelta hasta el puerto, acompañada por un cielo azul tan imponente como sorpresivo para esta época del año. Un metamensaje del destino, quizás, para ayudarla a salir adelante cuando más lo necesita.

por Carlos Cervetto

(desde Punta del Este)

E.GIMENEZ/PERFIL

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