Un poco por iniciativa propia y un poco por estímulo familiar, Estefanía Bernal (20) se decidió en el año 2013, cuando tenía 17 años y cursaba quinto año bachiller en un colegio de Caballito, a inscribirse en un concurso de belleza. Tanto le intrigaba ver en la revista CARAS las alternativas del “CARAS Glam”, que encaró la etapa sanisidrense del concurso con altas expectativas. “Cada vez que me propongo algo, generalmente lo logro”, dice, y los hechos le dieron la razón. Porque la morocha de ojos verdes clasificó entre las tres semifinalistas de la etapa de San Isidro, y así tuvo su lugar en la gran final realizada en el Tigre. Era noviembre de 2013 cuando el jurado la consagró como la nueva chica “CARAS Glam”, un logro que la volcó definitivamente hacia el terreno del modelaje: “Para ir preparada, antes de anotarme hice un curso de modelo en una escuela, ya que quería tener las nociones básicas de cómo caminar y cómo maquillarme. Y ganar me impulsó al éxito, porque se me abrieron las puertas de par en par. Apenas comencé a trabajar recuerdo que hice la campaña de medias Mora teen, y después comerciales para marcas importantes como Coca Cola, Fiat, Biferdil y Claro. Mi estilo no es tanto para desfiles de moda, si bien siempre hago alguno, sino que mi look es mucho más comercial”, relata Estefanía.
Su incursión en el nuevo ámbito la hizo descubrir áreas que le despertaron interés, como el mundo de la televisión. Conducir o ser notera de un programa es su objetivo más próximo, y para eso se prepara cursando primer año de locución en el ISEC. Estudiar actuación y ser parte del próximo concurso de “Miss Universo” son otras de sus metas después de disfrutar con amigas su primer verano en Punta del Este. “Nunca había ido en temporada, quedé encantada, es un lugar muy positivo como vidriera”, sostuvo. Y si bien se la vio muy cerca de Martín Barrantes (43), ella se ufana de su soltería: “Me gusta conocer gente, soy muy sociable y simpática, pero también muy independiente y selectiva a la hora de elegir. No me gusta que me controlen ni que me estén encima, así que estar sola no me afecta para nada”.