Mucho se dijo y mucho se mostró , hasta que los dieron por separados, antes las preguntas de la prensa Pampita prefirió callar.
Con cartas escondidas, pero no por ello menos efectistas, su relación con el tenista Juan Mónaco comenzó a ser cada vez menos circunstancial. Estimulada por su círculo íntimo de amigas, quienes ven con excelentes ojos que se enganche con “Pico”, Carolina fue construyendo de a poco su nido de amor. Primero se dijo que estuvieron juntos en Miami, cuando Mónaco jugó el Abierto de esa ciudad; después, ella tuvo un misterioso viaje a Tandil de dos días en el que se habría visto con él. También hubo un intrigante fin de semana de la modelo en España, mientras él competía en el Abierto de Madrid. Luego fue Rolan Garros. Como aprendiendo de anteriores experiencias, “Pampita” no habla ni insinúa nada acerca de su nueva relación. En las redes sociales sube fotos en las que se la ve sola o con circunstanciales amigos del mundo fashion, aunque la realidad sea otra. Refugiados en la casa del representante de futbolistas e íntimo amigo de “Pico”, Marcelo Lombilla, la pareja vive a su manera el verano ibizenco.
Ahora el presente es de ellos, y se muestran felices, en el resto de un amigo de la pareja, en pleno barrio de palermo.