Apenas sus miradas se encuentran enormes sonrisas iluminan sus rostros. Casi como un rayo que destella amor. Una poderosa descarga natural. Una inexplicable reacción que define la entrañable relación entre madre e hija. Chloé aún no cumplió un año (lo celebrará el próximo 5 de noviembre) pero mantiene con su mamá, Jésica Cirio (33), largos y profundos diálogos en una media lengua que con su viveza ya se hace entendible. Son conversaciones íntimas. Una comunicación de puro amor. Con gestos, muecas y movimientos que se repiten casi como frente a un espejo. Vestidas iguales ríen a carcajadas al descubrirse cara a cara. Jésica la llena de besos y los grandes ojos de la pequeña brillan en todo su esplendor.
“¡No puedo pedir nada más a la vida! Tengo todo lo que siempre soñé. Una familia ensamblada y muy feliz. Yo no soy muy creyente pero intento dar gracias a la vida todos los días por lo mucho que me dio. Porque creo que tengo una vida muy bendecida. A esta edad me encuentro con una existencia súper estable. Pero también soy consciente de que siempre trabajé y luché para conseguirla. Tuve que tomar muchas decisiones y no me arrepiento de ninguna porque, viendo lo que hoy tengo, creo que fueron las correctas”, repite Jésica con su enorme sonrisa.
Siempre segura fue por lo que quería con sus convicciones a cuestas. Sus perfectas medidas en su metro sesenta y siete, más la preparación y el esfuerzo la llevaron a conseguir todos sus logros en lo profesional hasta obtener su nombre como su propia marca distintiva. Y el plano sentimental la acompañó al conocer al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde (48), con quien se casó en 2014. A partir de allí comenzó a escribir otra historia. La personal. La del éxito en lo cotidiano; en el despertar cada mañana.
“¡Hoy no imagino mi vida sin ellos; sin mi marido y mi hija! Pero eso no me convierte en un ser obsesivo. Todo lo contrario. Soy una mujer y una mamá súper relajada. Me preocupo, o mejor dicho me ocupo, lo necesario. Intento disfrutar de todo; de cada momento sin perderme nada. Y, por más consejos que me den, malcrío bastante a mi hija… Soy consciente de eso y no me da vergüenza reconocerlo”, cuenta la bella mujer rubia con una gran carcajada que destrona cualquier libro para “madres primerizas”.
También está orgullosa de haber podido ensamblar su familia con los otros hijos de Insaurralde, Martín (23), Rodrigo (20) y Bautista (11). “Me hace muy feliz también ver cómo los hijos de Martín aman a Chloe, la miman, juegan y la malcrían. Siempre digo que esta beba me cambió la vida pero creo que se la cambió a toda la familia. Además, es una santa; me salió re buena y no es ningún trabajo criarla. Estamos todos embobados con ella”, cuenta “Jesi” con un babero gigante de orgullo.
Mientras Jésica cumple con su trabajo en “La Peña de Morfi” cada domingo por Telefé también la modelo de Multitalent Agency continúa con sus clases de Zumba y Strong by Zumba, con sus campañas con Cocot (donde tiene su propia línea deportiva), sigue con su app (jesicaciriofit), y recientemente lanzó sus propia lista de temas para gym en spotify. Súper inquieta no para jamás. Sólo su hija puede hacer que cancele algún compromiso.
“Ella potenció todo en mi vida. Obviamente, también mi relación con Martín. Nuestra pareja está atravesando uno de los mejores momentos. Estamos súper enamorados y morimos de amor por nuestra hija”, asegura. Y, casi como para escucharse una vez más, repite la pregunta. “¿Qué heredó Chloe de su papá? Estoy convencida que sacó el carácter de Martin. Ella entiende perfectamente los “NO” y cuando los escucha se queda mirándote fijamente como para intimidarte y hacerte cambiar de opinión. Pero no llora. Sólo cuando le sacás algo te arma sus berrinches. No es caprichosa porque sí. Es decidida. Tiene muy claro lo que quiere y cómo conseguirlo y en eso sale a Martìn. Como yo ama los perros y juega todo el día con ellos. Es muy traviesa. La otra semana, por ejemplo, estaba en su ‘practicuna’ y yo le había dado un trozo de pan. Y, en cuanto me di vuelta, se las ingenió para, entre los agujeritos del protector, darle un pedacito a la perra. Como siempre tengo muchos perras pero dejo entrar a la casa de a una. Nunca todas juntas para que no hagan lio con ella. Y apenas ingresan, se sientan a su lado y la miran para ver qué hace. Y en lo físico todos dicen que es muy parecida a Martín pero yo la veo igual a mí. Tiene esos cachetes redondos divinos y, obviamente, heredó de mí toda la parte motriz. Ya camina agarrándose de todos lados para no caerse y se mueve muy bien al ritmo de cualquier música. ¡Es muy vivaracha! Y sí sacó la piel de los dos ”, relata la modelo como parte de su diaria rutina.
—¿La lleva a todos lados o ya aprendió a dejarla al cuidado de otra persona y delegar tareas?
—A todos lados viene conmigo. Incluso cuando voy a entrenar al gimnasio está junto a mí. Le armo en el suelo un piso de goma que tengo y que siempre está limpio y allí es feliz. Tiene sus chiches, obvio, pero Chloe ama la música y no puede resistirse apenas la escucha. Baila, se mueve para todos lados y sigue con sus manitos el ritmo. ¡Verla te mata de amor! Es una santa porque se adapta a todo.
—¿Siente que la vida fue muy generosa con Ud.?
—Sí… Creo que no puedo pedirle nada más a la vida. Cada mañana, cuando me despierto, veo todo lo que me rodea y me siento más que feliz. Agradezco tener el marido, la hija y el trabajo que tengo. Además, ver a mi hija me pone inmediatamente una sonrisa enorme en el rostro. Ella todo el tiempo sólo me da amor. Y por eso se convirtió en el motor de mi vida.
—¿Con esta experiencia tan buena de haber debutado como mamá no le dan ganas de tener otro hijo?
—Sí. Ver a Chloe con toda su ternura me da enormes ganas de tener otro hijo. Y Martín también me dice que siente deseos de tener otro bebé. Pero también lo conversamos que vamos a dejar pasar un poquito de tiempo. La idea es criar bien a la nena y, por ahí en un año, volver a ser padres. Sería lindo darle un hermanito a nuestra hija.
—¿Siente los miedos lógicos de toda mamá primeriza?
—No. Como dije, soy una madre muy relajada. No tengo miedos y tampoco se los transmitiría a ella. Soy cero temor. Y creo que ella percibe mi tranquilidad y también se relaja. Sí soy una mamá que experimenta. Y los primeros meses de vida de Chloe fueron duros. Porque no sabía nada; entonces apenas lloraba me desesperaba por ver qué estaba haciendo mal. Nadie te enseña a ser mamá. Yo creo que precisamente con experimentar se va aprendiendo. Incluso así también nos fuimos conociendo las dos. Y ser mamá de Chloe es muy fácil porque es una beba sana, muy divertida; hace que nada sea complicado. Ella siempre está con una gran sonrisa. Jamás tiene problemas. Es re sociable. Va con todos y vive feliz.
—¿En su alimentación es muy estricta? ¿Quiere inculcarle desde pequeña una dieta saludable?
—No soy obsesiva pero cuido la alimentación de todos y, obvio, en la de ella pongo más atención. Tiene diez meses y come cosas que otros bebés de su edad escupen… Por ejemplo el otro día le di unas chauchas hervidas y luego brócoli y le fascinaron. Intento mezclarle los alimentos por colores para que le llamen la atención y así los pruebe. Hasta ahora dio muy buenos resultados porque come de todo y le gusta. Le encanta también el pan solo o, a veces, se lo unto con queso crema. Su dieta diaria incluye de todo. Toma sus mamaderas con leche y le hago licuados por ejemplo con papaya y manzana y le fascinan. Come todas las verduras, que también pueden ir licuadas o mezcladas con fideítos. Otra cosa que le gusta mucho comer son carnes rojas pero ya no lucho con el vegetarismo porque yo también ahora las como. Amo hacerle yo misma su comida. Experimento también en este punto y le preparo postres bien caseros, budincitos, muffins… Todo con frutas y verduras o harinas integrales. Porque Chloe ya tiene dos dientes y puede comer cualquier cosa….
—Y ¿le gusta salir vestidas iguales?
—Nunca lo había hecho. Es la primera vez que nos ponemos vestidos exactamente iguales. Y me encantó vernos. Lo que yo siempre hago a la hora de salir con Chloe es estar engamadas. Por ejemplo si voy de jeans, ella con el mismo estilo. O un detalle de color que se repita en las dos. Y lo que no puedo resistirme es a los moños. Siempre que sale le pongo uno de toda la colección que tengo. Y es muy difícil porque tiene poquito pelo y muy finito. Por eso cualquier peinado le dura poco.
—Recuperó muy rápidamente el físico, ¿Se cuida mucho para mantenerse en forma?
—Aunque no me crean, nunca me preocupó mi cuerpo. Sí siempre me ocupó. Y hay una gran diferencia. Yo me ocupo de tener una vida sana. De hacer mucha gimnasia, aunque ahora como me tuve que operar de una hernia no puedo hacer ningún movimiento brusco. Así es que por unas semanas debo estar bastante quieta. Pero apenas el médico me de el OK, vuelvo a mis rutinas de gym. Pero lo esencial en cualquier persona y a cualquier edad, es buscar tener una vida lo más sana posible, y eso incluye comida y rutinas de ejercicios.
Por: Gaby Balzaretti
Fotos: Federico de Bartolo