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Fueron 49 días interminables, tan expectantes como desafiantes, únicos por los protoco los y la burbuja sanitaria que impuso el sofocante Covid-19. Cuando en la mañana del domingo 11 de julio Antonela Roccuzzo (33) hizo las cuentas de cuántos días hacía que no veía a su amado Lionel Messi (34), la matemática la sor- prendió con siete semanas de “exrañitis”. Porque desde aquel lejano lunes 24 de mayo, en el que el plantel argentino ingresó en la burbuja prevista para una Copa América que por entonces se iba a disputar en el país, tanto ella como sus tres hijos no veían cara a cara a su querido crack. Una situación jamás vivida, como tantas otras que trajo la pandemia, y que la familia del ídolo sobrellevó gracias a la tecnología virtual y a esa mezcla de fe y resiliencia que los impulsaba a creer. Por eso se explica la conmovedora escena que protagonizó Antonela el domingo al mediodía en plena pista del Aeropuerto Internacional Rosario Islas Malvinas, cuando se abalanzó sobre la figura de “Leo”, recién aterrizado junto al “Fideo” Angel Di María (33) y a Giovani Lo Celso (25), para besar- se y darse un abrazo infinito. Con la simpleza que caracterizan sus ac- tos, el futbolista se bajó el barbijo y se entregó a los brazos de su mujer, que se le colgó como en un alocado festejo de gol. Siguió caminando y llegó el turno de sus hijos, Thiago (8), Mateo (5) y Ciro (3), también fundidos en una tierna postal con su papá. La “misión cumplida” ya era un hecho, después de tanto tiempo sin verse y de una espera digna de cualquier misión espacial.
La explosión de júbilo en el seno de la familia Messi comenzó apenas se terminó la final en el Maracaná, ese estadio en el que el deportista había sufrido una de sus grandes frustraciones deportivas en el Mundial 2014. A través de las re- des sociales, Antonela felicitó a su hombre: “SOMOS CAMPEO- NES!!!!!! VAMOOOOS AR- GENTINA!!! Vamos mi amor!!!! Vamos!!! Lo que soñabas estoooo por diosss al fin se te dio! Como te lo mereces. no veo la hora de poder verte y celebrar juntoooos!!!!!!! @ leomessi”, escribió junto a una foto del futbolista lanzado al aire por sus compañeros en los festejos. En sin- tonía con una tendencia que vie- nen adoptando varios de sus colegas, Lionel no aguantó más la ansiedad de hablar con los suyos cuando terminó la ceremonia de premiación. Y realizó nomás desde el césped una videollamada a Rosario: “¡Thiagui! ¡Mateo! ¿Dónde están? ¡Ciro! ¡Mirá, mira!”, vocifero extasiado mostrándoles la ansiada medalla dorada colgada en su pecho. “¡Te Amo!”, se le escuchó decir a Antonela, y casi al unísono las cámaras de televisión retrataron la respuesta del ídolo: “Yo también mi vida, ¡te amo!” Un ida y vuelta pleno de emociones postergadas que por fín encontraban su canal de expresión. Al ratito “Anto” subió la captura a sus historias de Instagram y la acompañó así: “Tu felicidad es la mía Vamos, mi amor”.
Antes de ese desenlace feliz, que le puso fin al karma personal de Lionel de no poder ganar nada con la selección, y a la Argentina de volver a conquistar una Copa América después de 28 años, hubo momentos y circunstancias que los Messi compartieron a la distancia. Como el día de cumpleaños del atro, el 24 de junio, que ella recordó en su Instagram con tres fotos en distintas épocas de la pareja y un apodo cariñoso de entrecasa que salió a la luz en un hashtag. “viejito gruñon”. Seis días más tarde, el 30 de junio, Antonela evocó el cuarto aniversario de casados con un video de esa noche inolvidable que vivieron en su Rosario natal. “Feliz aniversario Amor. 4 años de ese día... Por muchos más juntos. Te amo”, escribió, y la repercusión fue contundente con más de seis millones de reproducciones. Una cifra que sólo superó después de la final con el video de sus tres hijos cantando el “vamos, vamos Argntina, vamos, vamos a ganar...”, que ya superó la inusual cantidad de 8.700.000 vistos.
Compenetrado en sus objetivos deportivos, el astro pudo por fin también expresarse en las redes ni bien levantó la copa. Su primer posteo de campeón es justamente desde el Maracaná, con el trofeo en la mano y sin filtros: “Que hermosa locura!!! Esto es increíble, gracias Dios!!! SOMOS CAMPEONES LA CONCHA DE SU MADRE!!!!!! vamossss carajooooo!” Alrato subió una foto con Emiliano Martínez (28), prueba de la importancia que le adjudicó al arquero en el logro, y otra con “la vieja guardia” en la que se lo ve junto a Sergio Agüero (33), Di María y Nicolás Otamendi (33).
Ya desde Rosario, el domingo, compartió frases más reflexivas con sus seguidores. Entre otros conceptos manifestó su orgullo por “tener la suerte de ser capitán de este grupo espectacular”, le dedicó el éxito a su familia, que “siempre me dio la fuerza para seguir adelante”, a sus amigos, a toda la gente que los banca y no se olvidó de Diego Maradona, “que seguro nos bancó desde donde esté”. Pero también bajó a tierra y recordó que “para poder seguir festejando nos tenemos que seguir cui- dando”, impartió fuerzas para seguir luchando contra el virus y le agradeció a Dios por haberlo hecho “ser argentino”.
Como detalle de lo que significa la selección para Messi, un usuario de Instagram remarcó el hecho de que “Leo” continuaba con la remera de la selección puesta ya descansando en su casa de Rosario, tal cuál lo muestra una historia que subió Antonela. “No puede ser hermano, sigue con la ropa de la Selección. Es la persona mas feliz del mundo”, puntualizó ese usuario. Sí, la persona más feliz del mundo, una verdad tan absoluta y, como pocas veces, imposible de refutar.
